Tras la reglamentación de la ley nacional, el Defensor del Pueblo Adjunto remarcó que el objetivo es crear un Programa para la Detección Temprana, Diagnóstico, Tratamiento y Capacitación de las Dificultades Específicas del Aprendizaje (DEA) en el sistema educativo y en el sistema de salud de la Provincia.

Existen varias iniciativas en la Legislatura que van en esa dirección. La pronta sanción permitiría dejar atrás dificultades para la adecuada formación docente y para la cobertura que debería brindar el IOMA. También posibilitaría que el Estado brinde herramientas en hospitales públicos para poder dar atención a aquellos adultos y Niños, Niñas y Adolescentes (NNyA) a quienes se les detectó dislexia y no tienen obra social

Walter Martello, que se encuentra a cargo del Observatorio de Derechos de NNyA de la Defensoría, viene generando encuentros con Ongs, profesionales y docentes. En ese ámbito, se elaboró una guía básica de difusión.

“Durante las reuniones nos plantearon que uno de los principales problemas es que no existen datos y no hay información certera sobre ésta condición que, se estima, afecta entre un 10% y 15% de los niños y niñas. Desde la Defensoría apoyamos la lucha que vienen realizando estas entidades por la sanción de la Ley”, manifestó.

El responsable del Observatorio de Derechos de NNyA remarcó que “hemos consultado a numerosos docentes de la Provincia, que están preocupados por la problemática, y nos expresaron su deseo de recibir capacitación. También nos dijeron muchos de ellos que solo conocen la existencia de cursos privados”.

Los proyectos que tramitan en la Legislatura contemplan un sistema público de capacitación docente para la detección temprana, prevención y adaptación de las formas de acceso a los contenidos educativos por parte de los alumnos disléxicos, disponiendo al mismo tiempo de un sistema integral en atención a las necesidades y requerimientos de cada caso en particular. También obligan al IOMA a garantizar la cobertura.

El Programa de Detección Temprana, Diagnóstico, Tratamiento y Capacitación busca que los alumnos con DEA tengan la debida inclusión en el ámbito escolar. Además de la dislexia, otras dificultades en el aprendizaje son:

Dislalia: dificultad en el habla
Disgrafia y disortografía: dificultades a la hora de observar errores ortográficos; omisiones y sustituciones de letras al momento de escribir; lectura muy silábica, que impide asociar automáticamente fonema y grafema
Discalculia: dificultades para reconocer los números y ello impide, por ejemplo, poder aprender las tablas de multiplicar y distintos contenidos automatizados.

La dislexia tiene como dificultad central el reconocimiento de las palabras y la fluidez de la lectura. Se pueden observar errores también en el deletreo y escritura. Algunos disléxicos aprenden a leer en los primeros grados pero comienzan a mostrar dificultades más serias a medida que se complejiza el material escolar.

Las DEA no son una enfermedad, no se curan. Es para toda la vida. Con las adaptaciones necesarias se puede lograr una escolaridad normal, pero ello requiere que esas adaptaciones se mantengan en el tiempo.

El Defensor del Pueblo Adjunto destacó que la ley 27306, que declara de Interés Nacional el abordaje integral e interdisciplinario de los sujetos que presentan DEA, “fue un gran avance”. Pero también consideró que “vemos con preocupación que varios artículos esenciales de esa norma aún no hayan sido reglamentados. Entre ellos, el que establece que el Poder Ejecutivo Nacional debe designar una autoridad de aplicación”.