El Presidente fue claro y tajante.

La gobernadora también manifestó los mismos conceptos en la misma línea: “No quiero ningún funcionario en Rusia. En plena crisis, no se puede tolerar ver en televisión o en la redes a funcionarios mientras estamos en plena crisis”.

Hasta ahora, no se han visto de primera línea ningún funcionario en dicho destino.

Lo sabremos cuando se transmita el primer partido de nuestra selección. Allí se ven todas las caras. O casi todas.

Nuestro intendente pidió un mes de licencia, la cual fue incorporada en la última sesión del Concejo Deliberante. Lo hizo sin goce de sueldo. A cuatro meses de su vuelta de vacaciones, retoma la senda del descanso.

Por un lado está bien que lo haga y es correcto esta determinación de no cobrar, ya que sus vacaciones las había tomado durante el verano.

De paso, los contribuyentes pagaremos menos sueldo del intendente este año. Suma que se podrá utilizar, por lo elevado del monto, a destinarlo hacia otra área más necesitada.

Le pregunta que deberíamos hacernos sería: ¿Es ético que el intendente se vaya un mes en plena crisis de nuestro país?
Con aumentos continuos en precios, baja de salarios, dificultades para encontrar empleo, necesidad de estar AL FRENTE en forma permanente de los múltiples problemas que afrontamos…¿Está bien que no tengamos al intendente en la ciudad durante 30 días?

Podrá estar dentro de las reglas administrativas, pero deja un gran interrogante desde lo ético su salida de la ciudad durante tanto tiempo, mientras en el municipio tenemos variados y múltiples desafíos y problemas por resolver.

Estos interrogantes hacen ruido en los maipuenses y nos dejan pensando si está bien lo hecho por quién hoy ocupa la investidura de intendente en nuestra ciudad.

MAIPÚhoy