El 5 de agosto de 2014 se confirmó el hallazgo del nieto de la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto. La institución llegaba así a la restitución número 114 y esta vez le tocaba a Estela, la Abuela más visible del organismo: el hecho se convirtió en símbolo de una lucha colectiva.

“El mismo 5 de agosto Estela debió improvisar una rueda de prensa para dar respuesta a la felicidad que recorría la Argentina y el mundo. La restitución de su nieto fue la confirmación de la vigencia de esta lucha porque los nietos y nietas nacieron, están entre nosotros y los seguiremos buscando,” explicaron desde la página de Facebook de Abuelas de Plaza de Mayo.

Días después, el propio hijo de Laura Carlotto y Walmir Montoya decidió brindar una conferencia.

“Pacho”, el músico de Olavarría, contó que la decisión de acercarse a Abuelas fue a partir de la confesión de una allegada que le contó que no era hijo de quienes lo criaron. Habló de la importancia de conocer la verdad y alentó a otrxs a que se saquen las dudas sobre su origen. Abuelas recibió récord de consultas durante semanas. Para Pacho fue un torbellino de emociones y experiencias que de a poco se fueron acomodando.

Conoció a las familias Carlotto y Montoya y pudo abrazar a su abuela sureña “Tenchi”, que partió en 2016. Con paciencia y amor fue reconstruyendo lazos y desde la música, su lenguaje y su refugio, supo encontrar la melodía de su propia historia.