Los tapabocas del Conicet demostraron una capacidad de filtrar hasta el 70% de los aerosoles y al poseer propiedades antivirales, antibacteriales y antifungicidas.
Los barbijos diseñados por los investigadores de Conicet, la Universidad de Buenos Aires y la Universidad de San Martín son de uso social, no médico, pero demostraron una capacidad de filtrar hasta el 70% de los aerosoles y al poseer propiedades antivirales, antibacteriales y antifungicidas son capaces de inactivar estos patógenos en instantes, impidiendo su acumulación como sucede en cualquier otro barbijo.
«Al comienzo de la pandemia se pensaba que el mayor riesgo de contagio de coronavirus radicaba en las gotículas expelidas al estornudar y toser. Estas gotículas son relativamente grandes y pesadas cayendo a poca distancia debido a la gravedad. Actualmente, se sabe que las responsables del contagio son las microgotas presentes en los aerosoles que se forman tan sólo por respirar o hablar o cantar», señalaron las y los investigadores Roberto Candal, Silvia Goyanes, Griselda Polla y Ana María Llois.
Recordaron que el desarrollo de los barbijos que hoy se comercializan bajo el nombre de Atom Protect fue realizado «al comienzo de la pandemia y en tiempo récord, en un esfuerzo mancomunado entre Estado y empresa, empleando telas disponibles masivamente en un contexto local e internacional de carencia de telas no tejidas que son las que usan para producir insumos médicos».
En ese contexto, el grupo de investigación estudió la respuesta de los barbijos frente a un aerosol acuoso de solución salina, para simular aerosoles reales que podrían contener virus y otros agentes patógenos.
Los investigadores destacaron además que «un aspecto a tener en cuenta es que los barbijos sociales y quirúrgicos después un tiempo de uso acumulan bacterias, virus y hongos, provenientes del medioambiente o de la propia exhalación respiratoria del usuario. Y en este sentido la ventaja del producto que desarrollamos es la eliminación casi instantánea de esos agentes patógenos».
Finalmente, recordaron que los «los barbijos Atom Protect no son de uso médico» y que «las telas tejidas empleadas en su fabricación no satisfacen los requisitos que requiere la noma para ser considerado de tipo N95».
«Esto no significa que los productos desarrollados (bactericidas y antivirales) no puedan ser usados en telas no tejidas o en una combinación de telas no tejidas y telas tejidas, que satisfagan la barrera física necesaria para ser consideradas de tipo N95 o superior», concluyeron.
Télam