Oscar Velázquez se fue de su casa en noviembre del año pasado. La Justicia pidió su detención días después al tener los análisis de ADN que confirmaron su autoría.

El hombre de 54 años que el año pasado violó y embarazó a la nieta de su pareja sigue prófugo más allá de las medidas que se llevaron adelante en los últimos meses luego de que la Justicia ordenara detenerlo tras los resultados de los análisis de ADN que confirmaron su autoría. Una de las singularidades del caso es que Oscar Velázquez había estado detenido tras el pedido de la fiscal Andrea Gómez, pero fue liberado poco después por decisión de la Cámara de Apelaciones y Garantías.

Velázquez vivía con la abuela de la víctima –que presenta un retraso madurativo- desde hacía veinte años y tras enterarse que la joven de 23 años había ido al hospital escapó en el auto de su pareja, no volvió a trabajar y días después de que 0223 revelara el hecho, se entregó en la comisaría de la Mujer y la Familia.

La joven llevaba once semanas de gestación cuando personal médico del Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) le practicó la interrupción legal del embarazo conforme al protocolo del Ministerio de Salud, después de que sus tutores firmaran los permisos correspondientes ya que a pesar de ser mayor de edad cuenta con una discapacidad desde su nacimiento, según consignó 0223.

El imputado por abuso sexual agravado con acceso carnal recuperó la la libertad dos meses después cuando la Cámara de Apelaciones y Garantías revocó la prisión preventiva solicitada por la fiscal Gómez al considerar que había pocas pruebas y que la medida de coherción era insostenible.

Cuando los resultados del estudio de ADN confirmaron con un 99.9% de certeza realizado a los restos oculares que se preservaron tras la práctica de la Interrupcion Legal de Embarazo que se hizo en el Higa y la breve declaración que la víctima dio en cámara Gesell, la fiscalía solicitó la nueva detención del Oscar Velázquez.