Un hombre fue condenado a 16 años de prisión por violar a su propia hija menor de edad, a la que dejó embarazada y provocó que diera a luz un nene.

El hecho ocurrió en julio de 2009 pero trascendió en las últimas horas, cuando el Tribunal Oral N° 2condenó al violador a la cárcel.

El testimonio clave para que el abusador quedara sentenciado fue el de la propia víctima, que al momento del ataque era una adolescente de 13 años.
Según relató, su padre -a quien había conocido cuando era chica luego de que su madre la abandonara en su casa- la violó un mediodía cuando regresó de la escuela. Se trató de un único ataque pero a raíz del mismo quedó embarazada.

Tiempo después, tras negarse a abortar pese al pedido del hombre, dio a luz a su hijo (a la vez nieto del abusador). Si bien en un principio se negaba a contar lo ocurrido, un día se animó a revelarlo en diálogo con una pastora evangélica que había conocido en la iglesia.

Finalmente, y tras distintas pruebas de ADN -el imputado llegó a negar que el verdadero padre de la víctima- y otros peritajes, se confirmó que el abuso había existido y el hombre fue procesado. Ahora, casi una década después, el caso llegó a juicio y el abusador se contradijo gravemente en sus declaraciones ante el tribunal. Dijo que no recordaba nada, que en la época en la que se registró el ataque tomaba mucho alcohol y su defensor hasta atinó a justificarlo con el pretexto de que podía haberse tratado de una relación sexual consentida.

Nada de eso sirvió para los jueces que intervinieron en el debate y el hombre fue condenado a pasar 16 años en la cárcel de Batán, donde quedó alojado desde el pasado martes.