En su primer discurso oficial del año, el Presidente de Argentina Alberto Fernández anunció que promoverá la ratificación del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo sobre violencia y acoso laboral, adoptado en junio de 2019.

El mandatario inauguró este domingo las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación Argentina ante la Asamblea Legislativa. Durante el discurso, un diagnóstico del estado general del país, con foco en temas económicos y sociales.

“Enviaremos el proyecto de ley para la ratificación del Convenio núm. 190 sobre violencia y acoso en el mundo del trabajo, que es una expresión unánime de la comunidad internacional”, afirmó Fernández. Agregó, además, que lanzará un Plan Nacional Contra la Violencia por Razones de Género.

Según explicaron desde la OIT, el Director General del organismo, Guy Ryder, y el director de la oficina argentina, Pedro Américo Furtado de Oliveira, conversaron con Fernández sobre este proceso de ratificación en diciembre último, en el contexto de la asunción del presidente y la celebración de los 50 años de la OIT en el país. Ya entonces, el mandatario había solicitado la colaboración de las autoridades de la OIT para desarrollar un nuevo pacto social entre empresarios y sindicalistas.

“Con esta decisión del Presidente Fernández, Argentina podría convertirse en uno de los primeros países del mundo en ratificar formalmente este convenio”, dijo Furtado de Oliveira.

De hecho, si bien Uruguay y España también avanzaron en los procesos de ratificación, por el momento ningún país ha depositado el instrumento formal en la sede la organización.

Así, la medida “representaría un avance importantísimo, porque es el primer instrumento sobre violencia y acoso laboral en el trabajo, además de la primera norma aprobada por la OIT en su segundo siglo de vida”.

De acuerdo con el director de la oficina argentina de la organización, “este tema cobró impulso gracias a las movilizaciones de mujeres alrededor del mundo, lo cual se vio reflejado en Argentina con movimientos como Ni Una Menos”.

En esa línea, agregó que “Argentina es un socio fundacional de la OIT y un actor estratégico en el concierto de las Naciones Unidas, porque continúa demostrando que puede estar a la vanguardia y liderar temas de gran impacto social”.

Sobre el convenio

El Convenio 190 y la Recomendación 206 de la OIT fueron aprobados en junio de 2019 durante la última Conferencia Internacional del Trabajo, en Ginebra (Suiza), por representantes de gobiernos, sindicatos y empresas de los 187 países miembros de la organización. Se trata de la primera norma que logró el consenso necesario para aprobarse en los últimos ocho años y, del mismo modo, el primer instrumento presentado por la OIT en su segundo siglo de existencia. Así, con 439 votos a favor, siete en contra y 30 abstenciones, la OIT logró un nuevo convenio y su recomendación, enfocados en la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.

La norma proporciona un marco claro para la adopción de medidas y brinda la posibilidad de forjar un futuro del trabajo sobre la base de la dignidad y el respeto, exento de violencia y acoso.

Si bien las definiciones de “violencia” y “acoso” varían de país a país, la OIT adoptó un enfoque práctico y definió esos conceptos como “un conjunto de comportamientos y acciones inaceptables” que “tengan por objeto provocar, ocasionen o sean susceptibles de ocasionar, daños físicos, psicológicos, sexuales o económicos”.

De ese modo, se abarcan el abuso físico o verbal, la intimidación y el hostigamiento, el acoso sexual, las amenazas y el acecho, sin perjuicio de otros actos. Asimismo, la norma contempla que el trabajo no siempre se realiza en un lugar físico específico y, por lo tanto, sus disposiciones abarcan las comunicaciones profesionales, en particular las que tienen lugar mediante las TIC.

Para mayor información sobre el nuevo convenio, puede consultarse de manera gratuita la publicación Eliminar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, así como las cinco preguntas esenciales sobre el tema contestadas por Shauna Olney, directora del Servicio de género, igualdad y diversidad de la OIT.

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