Que los protocolos, el cumplimiento de los mismos, “se nos fue de las manos”, estamos trabajando en que no se repita una situación así. Y cuantas expresiones más hemos escuchado durante este verano en Mar del Plata en paradores, restaurantes, balnearios, boliches. Lo cierto es que hasta hay marplatenses que ya escriben la famosa frase “en pospandemia…” cuando la ocupación de camas vuelve a crecer y los casos no bajan de la línea de los 200 diarios. La negación de la realidad es uno de los principales problemas que estamos atravesando en esta etapa.

El descontrol se apoderó del emblemático boliche GAP en la avenida Constitución. A través de las redes sociales, se viralizaron imágenes de jóvenes que no respetaron el distanciamiento social ni el uso de barbijo en el recital de Las Pastillas del Abuelo que se llevó adelante este jueves por la noche.

Todo esto se da en el marco de un crecimiento de casos de Covid-19 en Mar del Plata, y la preocupación por un rebrote de contagios, a partir del relajamiento en los cuidados y en la prevención de la población.

En un primer momento, el municipio no había autorizado los recitales en Gap. Finalmente, el gobierno comunal dio el aval para que se realicen los shows. “Ante las dudas que pudieron surgir luego de la suspensión de los primeros eventos de la temporada en nuestro escenario, les confirmamos que el resto de la programación, con los artistas ya anunciados, podremos llevarla adelante con total normalidad”, indicaron desde la organización del espacio ubicado en la avenida Constitución 5780. Siempre sobre la base del compromiso de estrictos protocolos…que duran el tiempo que se anuncian. Los resultados, están a la vista:

Antes de que el gobierno de Axel Kicillof estableciera la restricción de actividades nocturnas entre la 1 y las 6 de la mañana, el show de Damas Gratis se concretó en otro escenario, por su parte Mala Sangre suspendió la presentación.