Se trata de Julio Navarro, un astrónomo santiagueño que obtuvo un doctorado en Córdoba y hoy trabaja en Canadá, donde investiga la materia oscura.

Se llama Julio Navarro y nació en Santiago del Estero, donde hizo los estudios primarios y secundarios; luego se mudó a la provincia de Córdoba para seguir su carrera universitaria y se esforzó hasta conseguir un doctorado en astronomía.

Hoy es profesor en la Universidad de Victoria de Canadá, donde vive y trabaja; y además un experto reconocido a nivel mundial por sus investigaciones sobre formación y evolución de galaxias, como también sobre estructura cósmica y materia oscura.

Se trata del único argentino incluido en selecta lista realizada por Citation Laureates, con grandes posibilidades de ser nominado para el Premio Nobel en Física y eventualmente ganarlo.

“Es un reconocimiento muy importante y un logro muy emocionante para mi carrera”, expresó Navarro a la agencia de noticias Télam, sobre la posibilidad de ganar el galardón cuyos nominados serán conocidos en los primeros días de octubre, cuando los haga conocer la Real Academia de las Ciencias de Suecia.

“Es un comité bastante secreto y selectivo de personas que asesoran a la Academia Sueca para dar los premios Nobel, así que no hay candidaturas ni nominaciones a ese premio”, aclaró el astrónomo argentino sobre su inclusión en la lista del Citation Laureates.

“Lo que hacen algunas compañías, como esta por la cual yo recibí está distinción, es tratar de pronosticar quién podría recibir el Nobel de acuerdo a ciertas métricas que usan y viendo el impacto de los trabajos científicos”, comentó, advirtiendo que “no garantiza para nada la obtención de un premio tan selecto e importante como el Nobel”.

A Navarro se lo considera como uno de los posibles candidatos al Nobel por su investigación sobre la estructura de los halos de materia oscura, la misteriosa sustancia que mantiene unidas a las galaxias.

“Hace mucho tiempo trabajo en lo que llamamos materia oscura, que es un componente del universo”, sostuvo Navarro, y añadió que el Universo está formado por una parte de “átomo, oxígeno, hidrógeno, carbono, y otros elementos, que son las que llamamos materia ordinaria y la otra parte que uno conoce de la energía que es la luz, el sol, la luz que viene de las estrellas”.

Sin embargo, aclaró, “ahora sabemos por investigaciones que esa calidad de materia de energía, eso que hemos estudiado por muchos años en física y química en verdad es un componente mínimo del universo”.

“Porque el universo está hecho de otras cosas que no son sólo átomos y la luz típica que nos llega del sol, esa cantidad de materia de luz y de materia normal es ínfima, es un 4% de materia y energía total del universo”, puntualizó el astrónomo.

Por lo tanto dijo: “Creemos que el resto, el 96% restante se divide en dos, una materia oscura, que es una materia que pesa, o sea que tiene gravedad, que hace que las galaxias puedan existir, y otra parte es la que llamamos energía oscura que es algo bastante diferente, es una fuerza repulsiva de largo alcance”.

Entonces compartió que su trabajo “se refiere a la materia oscura, esta materia diferente de la materia normal, en el sentido que no interacciona con la luz”, y a la vez graficó que “si uno tuviera una pelota de materia oscura seria completamente transparente y tampoco interacciona con la materia normal, con los átomos que conocemos, de ninguna otra forma que no sea la gravitacional”.

“Sabemos dónde está esta materia oscura, cuánto hay, cómo está distribuida y tratamos de usar”, ya que de esa forma “podemos medir los movimientos de estrellas, de galaxias, usando eso tenemos un mapa de materia oscura hecho del universo”, explicó.

Asimismo indicó que para interpretar ese universo “en términos de materia tenemos que entender que nos dice ese mapa, y lo que yo hago son modelos de números en supercomputadoras, las más grandes del mundo, que tratan de predecir qué tipo de estructuras habrían en el Universo, dependiendo de diferentes hipótesis acerca de la materia oscura, por ejemplo si había más o menos galaxias que las observadas, o bien menos o más galaxias grandes, o menos o más galaxias pequeñas”.

“Y en ese contraste entre las predicciones de los modelos y las observaciones es como aprendemos de la materia oscura, vamos restringiendo las posibilidades acerca de cuáles son las propiedades que puedan tener y de esa forma es como tratamos de aprender más y más, para finalmente lograr un entendimiento tan grande que nos permita decir la materia oscura es este tipo de partícula, de fuerza o lo que sea”, especificó el precandidato argentino.