Este lunes se aprobó por unanimidad en comisiones el pedido de actualización tarifaria para ese transporte. La solicitud original había ingresado en agosto, pero recién esta semana fue retomado. Y con velocidad. El porcentaje aprobado supera lo evaluado por el estudio de costos que presentó el Ejecutivo. 

Desde el 10 de noviembre, tomar un taxi o un remis será un 66% más caro. Esta mañana, tanto la comisión de Movilidad Urbana como la de Legislación aprobaron por unanimidad el pedido de ajuste tarifario. Aún resta que sea tratado y votado en la próxima sesión ordinaria del Concejo Deliberante, agendada para este jueves 2 de noviembre. No se esperan mayores sorpresas en cuanto a este tratamiento particular, por lo que saldría aprobado sin problemas para entrar en vigencia una semana después. 

Así, en el marco de la tarifa diurna (de 6 a 22), la bajada de bandera ascenderá de $450 a $750, y el valor de la ficha subirá de $30 a $50. Para el horario nocturno (de 22 a 6), las subas serán de $540 a $900 para la bajada de bandera, mientras que el salto de la ficha será de $36 a $60.

Fue a fines de agosto cuando las entidades que representan a conductores de taxis y remises pidieron actualizar los valores de bajada de bandera y ficha. En ese entonces, la demanda contemplaba un aumento desdoblado del 33% en octubre y un 25% en diciembre.

Por el retraso en el tratamiento, se acordó que el aumento se dé en una única instancia. “Se sintetizaron en un solo aumento los dos que habían pedido en la nota ingresada en agosto, ya que no tenía sentido que en un tramo de 20 días se aumentaran 5 pesos. A los taxis les cobran entre 8 y 10 mil pesos ajustar los relojes de cada unidad”, explicó una concejala a MdpYa.

Como corresponde ante estos casos, cuando ingresó el pedido en agosto, desde el cuerpo deliberante solicitaron un estudio de costos al poder Ejecutivo. Según ese informe técnico, la bajada de bandera diurna debía aumentar a $648,83, y la nocturna a $778,59. Por el retraso en el tratamiento y los números inflacionarios del último bimestre, es que se decidió superar lo propuesto de manera no vinculante a través de ese documento.

Se especulaba con mantener las cifras que entrarán en vigencia el 10 de noviembre durante la temporada de verano. Sin embargo, empresas y representantes gremiales adelantaron que evalúan pedir un nuevo aumento de tarifa de taxis y remises, en base a la inflación y a la incertidumbre electoral de cara al balotaje.