Mientras lo investigan por corrupción, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, arremetió contra quienes piensan en elegir a Luiz Inácio Lula da Silva en 2022.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, arremetió esta semana contra las personas que ya piensan en Luiz Inácio Lula da Silva como su candidato para los comicios generales de 2022. El mandatario aseguró que “el pueblo que por ventura vote por él merece sufrir”.

Las declaraciones de Jair Bolsonaro llegaron después de que el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil fallara a favor de anular las condenas por corrupción que pesaban sobre Lula da Silva. Esa decisión también revocó la proscripción para presentarse a las elecciones.
“Por el amor de Dios, el pueblo que por ventura vote a Lula merece sufrir”, sentenció Bolsonaro en la puerta del Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, donde también se refirió a la votación del STF: “Fue un ocho a tres, interpreten como quieran”.

Bolsonaro formuló sus declaraciones acompañado por un pastor evangélico y un sacerdote católico, otra prueba más del entendimento de su gobierno con las religiones mayoritarias del Brasil.

El mandatario dijo que el “pueblo se acostumbra a los beneficios” en referencia a los planes sociales de los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) al cual pertenencen Lula da Silva y su sucesora, Dilma Rousseff. El todavía mandatario defendió otra vez la “meritocracia”, pero reconoció que es “difícil de ser aplicada”.

Bolsonaro fue electo en 2018, cuando Lula se encontraba preso en el marco de Operación Lava Jato por una condena dictada por el entones juez Sérgio Moro, luego ministro de Justicia de Bolsonaro.

La Sala II del STF determinó que la actuación de Moro fue parcial.

Por su parte, Bolsonaro señaló hace algunos días que a partir de 2023 el próximo Presidente de Brasil podrá nombrar a dos miembros del STF.

Con miras a su reelección Bolsonaro afirmó que espera ser reelecto en 2022 con “el voto auditable para poder cambiar de verdad a Brasil”, en referencia a las supuestas fallas en el sistema de las urnas electrónicas que funcionan en ese país desde 1998.

Sin embargo, el Senado comenzará en breve a investigar la actuación del Gobierno de Bolsonaro frente a la pandemia de coronavirus, que se cobró la vida de 373.335 personas en Brasil

“Me dicen genocida, pero busquen el daño de las cuarentenas, una generación sin escuela, gente muriendo por depresión, quiebra económica”, sentenció Bolsonaro. Brasil lleva acumulados 13.943.071 casos de Covid-19 desde el inicio de la pandemia.