Se concretará el próximo viernes la tan esperada reunión de la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares, en la que se empezará a definir el aumento salarial para las trabajadoras del servicio doméstico de la Argentina.

Según las estadísticas oficiales, casi la totalidad de las 962 mil trabajadoras de casas particulares en la Argentina son mujeres. Cuatro de cada diez tienen 50 años o más («es un rubro envejecido») y solo 5% trabaja como «sin retiro». Del resto, la gran mayoría (62%) lo hace para un solo empleador.

Concretamente, las empleadas domésticas representan el 17 por ciento de las mujeres asalariadas en el país.

Aunque el grado de informalidad es muy importante, lo que se resuelve en la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares termina derramando también en las trabajadoras en negro.

Del encuentro, que se concretará en el Ministerio de Trabajo de la Nación, participará Sonia Kopprio, titular del sindicato que nuclea a las empleadas del sector en Río Negro y Neuquén, quien también llevará adelante en la Capital Federal diversas gestiones en materia gremial.

Kopprio manifestó que tiene la convicción de poder conseguir una suba que atienda a las necesidades de las trabajadoras, en momentos de grandes dificultades por los bajos salarios, la sobreexplotación y los maltratos.

«Tenemos que ser escuchadas. Los empleadores no están cumpliendo ni con lo mínimo y, por eso, no se puede demorar más un incremento salarial», enfatizó.