Alemania acordó reducir la ayuda económica que otorga a los migrantes al llegar a centros de acogida, en respuesta a críticas de sectores conservadores tras la llegada de 1 millón de ucranianos el año pasado y la afluencia este año de migrantes de Medio Oriente y África.
El acuerdo busca que el país sea menos atractivo para los migrantes a partir del próximo año.
Hasta ahora, a cualquier extranjero que llegaba a un centro de primera acogida, además de techo y comida recibía 182 euros mensuales en efectivo “para necesidades personales”.
A partir del año próximo, se les entregará el mismo monto, pero en una tarjeta para comprar en tiendas lo que necesiten, explicaron Scholz y los jefes de Gobierno de los estados de Baja Sajonia y Hesse, en rueda de prensa en Berlín.
Actualmente, cuando salen del centro de primera acogida, los solicitantes de asilo se distribuyen en diferentes alojamientos.
Mientras esperan la tramitación de su expediente, reciben durante 18 meses 410 euros mensuales (194 dólares) por una persona soltera y 738 euros (788 dólares) por una pareja.
Luego esa suma aumenta a 502 euros mensuales (536 dólares) por una persona soltera y 902 (963 dólares) por una pareja.
Según el acuerdo anunciado, los solicitantes ahora tendrán que esperar 36 meses, en vez de 18, para beneficiarse del aumento, dijo Scholz, informó a agencia de noticias AFP.
Otra parte del acuerdo tiene que ver con el dinero que el Gobierno federal otorga a los municipios para el costo de acogida de los migrantes, que a partir de ahora será de 7.500 euros anuales por refugiado.
Además, Alemania extenderá sus controles migratorios a sus fronteras con Polonia, República Checa y Suiza, una medida excepcional, que requiere la aprobación de la Unión Europea (UE).