El dolor, la angustia trascurre a diario y con la pandemia se expresa en las redes, comentarios y charlas personales por vía telefónica. Y en Mar del Plata es mucho y grande ese sentir.

Nosotros, como ciudad, estamos teniendo 10 muertes diarias. Es muy alta la letalidad y mayor aún los casos que se acumulan. Los declarados, los no reportados, los asintomáticos. Pensemos que, salvo por el barbijo y en algunos casos el alcohol, es como que no pasara nada en Mar del Plata mientras la muerte se va cobran más vidas.

Colectivos llenos, pasajeros que se enojan cuando se les pide que utilicen el tapaboca, siniestros viales reportados de madrugada, pocos controles ante la restricción PREVENTIVA de los horarios establecidos, grandes concurrencias a cafeterías, no cumplimiento de aforos, son tantas las prohibiciones que se infringen a diario y sin embargo, no aprendemos y nos seguimos enfermando.

Hasta que llega la muerte. Gente que se ha cuidado y ahora sufre por los otros, los que no les ha importado mucho el tema. ¿Qué hace mientras tanto el intendente? Inaugura baldosas, se saca fotos que varios medios y portales comparten al lado de una nueva luminaria y demás obras menores. De la pandemia poco y nada, tirando a nada.

El dolor persistirá pero una caricia a través de una llamada a veces los atenúa:

“Yo no sé que espera el intendente UNA VEZ LE PIDO, UNA SOLA VEZ que piense en la salud de toda la gente y tome una medida. Mientras tanto se me murieron CUATRO FAMILIARES y nada. Haga algo! “, resalta Marcelo con angustia.

Susana vive una situación similar. Su relato eriza la piel y el corazón: “Por favor cuidándonos mucho cada uno en mi fliatodos los días, terminamos hasta con mi nietita de un añito con covid. Sus síntomas terribles de covid..diarrea, no come, ronchas grandes en su carita, hdp no mientan mardel está al rojo vivo. Hemos estado desde las 7 de la mañana dando vueltas por la ciudad en ambulancia., se agravó un amigo hasta el medio día que lograron internarlo no hay cama ni en clínicas y el regional hasta en los pasillos los ponen  hdp tiene un precio la salud porque mienten en mardel  hdp no me hablen de política…solo hablo de vidas….saturada la ciudad hdp…hagan algoooooooo!!!”

Penoso recorridos por establecimientos por horas hasta encontrar camas, muertes solitarias en habitaciones de hoteles en donde los alojan queriendo complementar un efector de salud con un establecimiento hotelero ante el desborde sanitario: ni las camas coinciden!

En el accionar diario este intendente no se ha sacado, por lo menos esto como gesto, una foto en hospitales, clínicas, reuniones con efectores, no quiso testear durante 10 meses, no armó un comité de especialistas. Está claro que no le importa. Se escondieron casos por orden expresa de un alto funcionario del ejecutivo hasta en oficinas contiguas a las que suele utilizar el jefe comunal. Y los resultados están a la vista: Se nos muere el 2% del total de los fallecidos en el país y tenemos el 0,6% del total de la población de nuestro territorio.

Advierten en medios infectólogos reconocidos de nuestra ciudad, piden más medidas de cuidado desde la Escuela de Medicina con gráficos, estudios científicos, se expresan los directores de las clínicas privadas, los responsables de los hospitales públicos. No hay caso.

Esta segunda ola que pega con fuerza entre nuestros conocidos, vecinos, familiares directos para la intendencia es una versión desmejorada y mucho de la primera. Volvió a cometer los mismos errores que desde el primer caso que tuvimos al comienzo de la pandemia.

¿No sabe? o ¿No le importa?

Viendo el escenario actual en donde estamos conviviendo con tanta angustia, casos que suben, gente que no puede terminar de recuperarse del todo post contagios, muertes cercanas, falta de controles, mirar para otro lado ante fiestas organizadas siempre por los mismos,… Queda claro que la respuesta esté más cerca de la segunda pregunta que nos hacíamos.

Hay intendentes que sufren cuando los habitantes de sus distritos están como estamos nosotros ahora. Hasta ellos mismos piden a Provincia bajar de fases por 15 días para poder recuperar al personal de salud, bajar los contagios, no sentirse desbordados.

En Mar del Plata el “Haga algo” no se escucha. No se quiere escuchar. Lo pagaremos, como hasta ahora, lamentablemente con más contagios, sistema de salud reventado y exhausto y dolorosamente…más muertes.