Las autoridades le impusieron la pena por haber eludido los controles provinciales para ingresar a Salta desde Santiago del Estero.

Un hombre de 37 años fue condenado a pagar una multa de alrededor de $ 75.000 por ingresar a la provincia de Salta sin la documentación correspondiente y por intentar pasar un control policial en la localidad de Antilla. Ahora está en aislamiento como lo indica el protocolo establecido por la pandemia de coronavirus.

El episodio ocurrió sobre la ruta nacional 34, a la altura de la localidad de Antilla, que está a 230 kilómetros al sur de la capital salteña, en el departamento de Rosario de la Frontera.

Fuentes del Ministerio Público informaron a Télam este martes que el fiscal penal de Rosario de la Frontera, Nicolás Rodríguez López, solicitó el secuestro del vehículo y consideró que se habían reunido elementos suficientes para requerir juicio contravencional para el infractor.

El hombre participó de una audiencia por videollamada acompañado por su abogado particular y expresó en un acta sus deseos acordar la imposición de una sanción por el hecho. Así se acordó la sanción de una multa de 225 días, que equivale a una cifra cercana a los $ 75.000, explicaron los voceros.

La secuencia empezó cuando la policía de Salta apostada en Antilla le prohibió la entrada a la provincia al hombre que llegó desde Santiago del Estero en su camioneta porque no presentó la documentación requerida.

El hombre se retiró en su camioneta a Santiago del Estero con la excusa de que necesitaba señal de celular para producir los papeles que le pedían, pero no volvió más.

Unas horas más tarde pasó por el mismo control una grúa que transportaba la misma camioneta, y el chofer de ese vehículo explicó que la estaba trasladando a General Güemes, a 50 kilómetros de la capital de Salta.

Según el chofer, el dueño de la camioneta se había ido a pie tras pedirle que llevara su vehículo a General Güemes, lo que activó la búsqueda del infractor.

El final de la secuencia fue que el hombre se presentó en la Comisaría 30 de la ciudad salteña de Metán, donde fue identificado. Desde allí lo llevaron a la ciudad de Salta para que cumpla con el aislamiento social obligatorio, y para que responda ante la justicia por sus actos.