En 1913, bajo su propia supervisión y basándose en los documentos familiares con los que contaba, Eduardo Peralta Ramos, hijo del fundador de Mar del Plata y un profundo admirador de la ciudad, quiso dejar reflejada para la posteridad lo que sería la imagen de la costa lugareña, previo a la instalación del incipiente poblado.

Don Eduardo convocó al pintor de origen milanés Fausto Eliseo Coppini para que crease un mural de grandes dimensiones en una de las paredes de su casa.

La obra, que terminó siendo de 4,20 por 1,65 mts., refiere a un retrato visual del entonces Puerto Laguna de Los Padres y del Saladero. En la actualidad, sería una vista aérea marina que va desde las sierras, hasta las playas del centro. Fue titulada “Mar del Plata 1861-1873”. El autor utilizó una técnica que se llama “perspectiva vuelo de pájaro” en óleo sobre yeso.

Fuente: Portal Universidad

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Restauran el primer mural fundacional de Mar del Plata, una historia dentro de la historia