Un hombre que manejaba de manera imprudente por el Paraje La Polola fue interceptado por personal policial y de Tránsito que, al realizarle el test de alcoholemia constataron que había consumido siete veces más del máximo legal permitido.

Los agentes de Tránsito se sorprendieron al comprobar que el test de alcoholemia arrojaba la cifra de 3,45 gramos de alcohol por litro de sangre, un número muy superior al máximo legal permitido de 0,5.

Si bien no es motivo para celebrar, el conductor batió los récords del año, ya que su registro de 3,45 g/l de alcohol en sangre es el mayor en lo que va del 2018.

El personal de Tránsito secuestró el vehículo y retuvo la licencia del conductor borracho.