Además de los comercios minoristas se incluyó la reapertura de las tradicionales galerías de compras que no habían abierto en la prueba piloto. Conocé cómo deben trabajar estos paseos céntricos.

Esta semana, además de los comercios minoristas, se sumaron las galerías comerciales, las cuales no habían sido tenidas en cuenta en aquella exitosa y algo polémica “prueba piloto”. Estos clásicos paseos de compras reabrieron al público para satisfacción de sus comerciantes y de los eventuales clientes de los negocios, muchas veces específicos, que hay dentro.

Además de ingresar un cliente potencial por vez a cada local, los paseos comerciales deberán tener elementos de higiene en sus pasillos y barandas, en aquellos que posean esta instalación ya sea para subir o bajar hacia y desde desniveles, o bien varios pisos.

Sobre cómo fue esta semana en ventas, la mayoría de los comerciantes mostraban más entusiasmo por poder empezar a trabajar que por ventas concretas realizadas. Ese es otro tema: hay que prender luces, pagar traslado de personal hacia y desde sus hogares, mover y ordenar los turnos si es un emprendiemiento familiar y las ventas no llegan.

¿Qué decían los comerciantes durante estos días? Los comentarios eran más o menos coincidentes con lo expresado por una de las comerciantes a medios:

“Imaginé que no iba a haber consumo porque la gente está mal, veníamos de 4 años que fueron un desastre total que nos destruyó a todos. El verano vino bien, y cuando empezamos a respirar un poco, vino esto y nos mató a todos. No sé qué va a pasar, hoy no entró nadie, la gente no gasta, me pongo en su lugar y pienso que estamos como en guerra, sólo lo esencial, la comida, y tengo miedo de quedarme sin plata para comer. No espero el ritmo del verano, pero creo que cuando a la gente se le vaya un poco el miedo a salir, algunas ventas se concretarán. En eso confío”, señaló preocupada la comerciante.