El venezolano Hugo Marino, experto en buceo e investigación subacuA?tica, espera la respuesta del gobierno argentino. Propuso salir en rescate del submarino ARA San Juany ofreciA? al ministro de Defensa, Oscar Aguad, sus servicios con un equipo de ocho ingenieros especializados, un equipamiento tecnolA?gico preparado para sumergirse mA?s de 1000 metros de profundidad, un presupuesto de US$3,8 millones y un plazo de 100 dA�as.

“El tiempo previsto no es aleatorio. Surge de un cA?lculo sobre la superficie sometida a la bA?squeda, unas 1600 millas marinas, velocidad de 4,5 nudos y un tiempo adicional por eventuales contratiempos climA?ticos”, explicA? el director de la empresa de bA?squedas Sistemas ElectrA?nicos AcuA?ticos (SEA).

A los 53 aA�os y formado como economista, Marino se siente en la necesidad de aclarar que es venezolano, pero su empresa no es venezolana. Tiene sede en Miami, donde funciona desde hace diez aA�os. ConfA�a en que el gobierno de Mauricio Macri avanzarA? para definir los detalles de una contratación directa para una misión que le fue esquiva a mA?s de 30 barcos y 16 aviones de todo el mundo.

Para localizar la nave que se hundiA? con sus 44 tripulantes a 320 kilA?metros del Golfo de San Jorge, Marino pide dos condiciones: el pago del 10% en adelantado -el resto cuando termine la tarea o se cumplan los 100 dA�as- y un barco de la Armada que sirva de base para transportar el robot sumergible con el que espera encontrar al ARA San Juan.

“No me llevaron los familiares. Yo soy asesor comercial de la empresa Kongsberg, que fabrica los robots submarinos Autonomous Underwater Vehicles (AUV), y tengo desde hace diez aA�os la empresa SEA, que participA? de varias misiones de bA?squedas submarinas.

Tuvimos un contacto con el capitA?n de navA�o JosA� Alberto MartA� Garro, jefe del Comando Naval Anfibio y LogA�stico de la Armada y surgiA? la posibilidad de hacer un ofrecimiento. Algunos familiares se enteraron y me vinieron a ver para que expusiera en la Comisión Bicameral que se reuniA? en el Senado”, explicA? Marino.

“No somos cazadores de tesoros, somos buscadores de naufragios con equipos de exploración oceanogrA?fica. No nos interesA? la recompensa, ofrecimos US$3,8 millones para buscar hasta 4500 metros de profundidad. Nos mueve tambiA�n la cuestión humanitaria”, aclarA? el experto.

“Con la bA?squeda del submarino todos entraron en un tA?nel oscuro. Yo les dije a los familiares que hay una luz. No me pregunten por qué las demA?s embarcaciones no encontraron el submarino. Yo sA� que lo voy a encontrar. El submarino no vuela. En algA?n sitio estA?”, agregA?.

Ante la falta de A�xito de las exploraciones hechas hasta el momento, Marino asegurA? que “Es probable que hayan pasado varias veces por encima del ARA San Juan y no lo hayan detectado. No es que hayan buscado mal. Tal vez no contaban con los equipos adecuados”.

Sobre su experiencia, comentA?: “Participamos en unas cinco bA?squedas, principalmente de aviones, como el de Air France que cayA? en el ocA�ano AtlA?ntico, y otra aeronave que permaneciA? nueve aA�os sumergida en Los Roques, a 975 metros de profundidad. De ninguna experiencia me fui derrotado. Me retirA� de la operación del Malasia Airlines, a los tres meses, porque sentA� que me ocultaban información”.

Sobre el caso del ARA San Juan, el experto mostrA? esperanzas: “Por lo menos, la hA�lice tendrA�a que aparecer. La materia se transforma, pero no desaparece”.

Fuente: La Nación.