Desde hace 5 años nuestra Ciudad cuenta con una Escuela de Formación de policías. En ella se han formado tanto cadetes destinados a la Policía Bonaerense como a la Policía Local quienes posteriormente se sumaban al Operativo Sol y al servicio policial.

La Sede adquirida por parte del gobierno de Scioli y ubicada en la zona sureste de nuestra Ciudad (calle Silvestre Tohel al 6600 – camino al cementerio parque municipal) ha dictado la instrucción a miles de aspirante que, tras su egreso, desarrollaron labores en las distintas Comisarías y Áreas específicas del Ministerio de Seguridad Provincial.

Los aspirantes a ingresar son jóvenes de nuestra Ciudad y de localidades vecinas como Balcarce, Necochea, Miramar, Santa Clara del Mar y Coronel Vidal y la existencia de la Escuela de formación, más allá que se han hecho algunas observancias acerca de los tiempos de capacitación, ha generado un marcado interés y una importante cantidad de vacantes.

El cierre de la Escuela implicaría un paso atrás en materia de seguridad, es pensar que un aspirante local haga su reclutamiento a 400 Kms de su ciudad, siempre y cuando consiga cupo de vacante. El Intendente Arroyo y los Concejales deberían trabajar de manera urgente en el tema.

Diversas fuentes relacionadas al ámbito de la seguridad manifestaron que “el cierre es un grave error en materia de formación. Se vuelve a una política de formación única en la localidad de La Plata, donde los cupos asignados a los aspirantes del interior son mucho más acotados. Este año se han formado casi 200 aspirantes con un nivel de capacitación excelente en Mar del Plata.

En la escala de preocupaciones de los habitantes de la Provincia de Buenos Aires, la inseguridad es un tema que predomina y las respuestas del estado nunca son suficientes. Hace pocos días establecimiento educativo de Púan al 6000 debieron suspender clases por la rotura de los vidrios de muchas ventanas producto de hechos delictivos. Las autoridades escolares informaron que se ha retirado un puesto fijo de Prefectura ubicado en la manzana de la escuela, lo cual de alguna forma servía para prevenir hechos delictivos.