La agresión fue contra una compañera de la Delegación Azul, en un contexto de comunicaciones forzadas por parte del denunciado. La molestaba enviándole mensajes por WhatsApp, le tocó la cola y le decía “qué culona estás”. La causa se tramita en nuestra ciudad.

Un efectivo de la Policía Federal Argentina de la Delegación Azul fue procesado por el delito de abuso sexual simple cometido contra una compañera de trabajo, y en los últimos días los jueces de la Cámara Federal de Apelaciones confirmaron la decisión.

En su dictamen, el Ministerio Público Fiscal requirió “dejar de naturalizar el hostigamiento hacia cualquier persona y, en particular, hacia la mujer por parte de un varón que, en este caso, aprovechó un contexto laboral para mantener un contacto permanente con la víctima y que justamente, por ello, no le era posible a la denunciante evitarlo”.

Los hechos se dieron sobre el final del año pasado. La mujer, que compartía funciones en la misma delegación policial, denunció que en octubre el sujeto le envió mensajes por la aplicación de celular WhatsApp con alusiones a sus partes íntimas.

Días después, en la tarde del 7 de noviembre de 2020, cuando ambos cumplían funciones en la dependencia, el acusado intentó tomar la cintura de la mujer frente a sus compañeros de trabajo, maniobra que no logró concretar por la pronta reacción de la denunciante. Al día siguiente, en el mismo espacio laboral y momentos antes de finalizar la jornada de trabajo –que se extiende de 7.00 a 7.00 de la mañana-, antes de que se produzcan los relevos cotidianos, el hombre le propinó una palmada en la nalga a la víctima al tiempo que expresó “qué culona estás”, lo que no fue consentido por la mujer y derivó en una denuncia en la sede de la Comisaría de la Mujer.

Los jueces también ponderaron los testimonios de dos agentes que comparten dependencia, quienes dejaron constancia del rechazo de la oficial frente al agresor y, a su vez, consta el peritaje realizado sobre la víctima por el Centro de Asistencia Judicial Federal del Cuerpo Médico Forense en la Ciudad de Buenos Aires, de cuyas conclusiones se advierte que “la profesional interviniente da cuenta de verosimilitud de lo narrado”.

En su declaración indagatoria, el acusado refirió que en una oportunidad le dijo a la mujer: “Tené cuidado que te van a mirar en la calle, y yo la molestaba con eso como una broma”. Ante ese dicho el juez de instrucción, Santiago Inchausti, le preguntó en el marco de la audiencia qué entendía por “molestar”. La respuesta fue “hacerle broma, bromas pesadas”. El magistrado le prepreguntó: “¿Bromas con relación a su cuerpo?”. Y el imputado refirió: “Yo le pregunté: ¿llegaste bien? ¿No te violaron en el camino?, y le puse jajaj, riéndome”.

Loquepasa.net