La mujer está acusada junto a su hermano -también detenido- por el crimen de Ismael Cabral, de 83 años, cuyo cuerpo fue encontrado en su casa de Bahía Blanca.

La justicia de Bahía Blanca le impuso prisión preventiva a una mujer de 33 años acusada de haber ahorcado a un hombre de 83 durante un robo perpetrado en abril, cuando ya regía la cuarentena obligatoria en todo el territorio argentino. Por el crimen también está detenido el hermano de la presunta asesina, quien también habría participado del episodio y estuvo 19 días prófugo.

Marcela Alejandra Durán, de 33 años, cumplirá prisión preventiva hasta llegar al juicio por el asesinato de Ismael Cabral, a quien habría ahorcado en su casa ubicada en Pasaje Junín al 2200 el 23 de abril pasado. La mujer contó con la ayuda de Juan Marcelo Durán, su hermano, quien se fugó después del ataque y fue aprehendido el 12 de mayo pasado en la localidad de Cabildo, a 53 kilómetros de Bahía Blanca.

Fuentes policiales confirmaron que Cabral se encontraba en su hogar cuando fue atacado por los Durán, quienes lo maniataron y le robaron casi $10.000 y algunos objetos de valor. Pero además la mujer habría ahorcado al anciano de 83 años con un cinturón hasta asfixiarlo y matarlo.

A través de una autopsia realizada al cuerpo de Cabral se determinó que el anciano falleció como consecuencia de “sofocación” tras sufrir “la obstrucción de la nariz y la boca”.

Juan Durán fue alojado en la comisaría Quinta de Bahía Blanca mientras la jueza de Garantías 3 de Bahía Blanca, Marisa Promé, hizo lugar a un pedido del fiscal de Homicidios, Jorge Viego, quien había solicitado la prisión preventiva para Alejandra Durán a pesar de la cuarentena.

“Ella tiene una versión, pero la prueba en su contra la coloca participando activamente del hecho”, expresó el fiscal en declaraciones recogidas por La Brújula 24 de Bahía Blanca.

“Más allá de un relevo de la escena y testimoniales del entorno de Cabral, hay allegados a los dos detenidos que dicen haber escuchado por boca propia del sospechoso la comisión del hecho junto con su hermana”, agregó Viego.

Por su parte Ernesto Cabral, hijo del anciano asesinado, afirmó que los Durán mataron a su padre “porque los conocía” y los había ayudado en varias oportunidades. De hecho su relación era tan estrecha que los presuntos asesinos podrían haber sabido de antemano qué botín encontrarían en la casa de la víctima.

“Mi viejo ayer cobró una plata y aparentemente ese fue el motivo. Eran cerca de 39 mil pesos de la jubilación, algún bono y la pensión de mi mamá”, sentenció Ernesto Cabral un día después del asesinato de su padre.

El homicidio en situación de robo fue descubierto casi en seguida y los Durán ni siquiera habían atinado a fugarse cuando los efectivos policiales se presentaron en el domicilio. “De hecho estaban adentro cuando nosotros vinimos, como haciéndose los que no sabían qué había pasado”, recordó Ernesto.