En distintas zonas comerciales de Mar del Plata se ven cada vez más locales desocupados.

Un informe del Centro de Economía Política Argentina –CEPA- asegura que 1 de cada 6 casos de despidos ocurre por el cierre de establecimientos o industrias.

En lo que va del año, según un relevamiento del Sindicato de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la ciudad, cerraron 40 negocios entre restaurantes y hoteles en Mar del Plata.

“Se destaca el hotel Manila que trabajaba hace años en la ciudad, las sucursales de la confitería Boston, muchos cafés y restaurantes pequeños. Algunos hoteles volverán a reabrir por la temporada pero se estima que serán solo entre siete y 10”, sostuvo la secretaria adjunta de UTHGRA, Nancy Todoroff.

En lo que respecta a comercios de distintos rubros el último relevamiento de UCIP-realizado en abril- arrojó que, en la avenida Juan B. Justo, 28 de 212 comercios relevados cerraron sus puertas.

La observación fue realizada desde la calle Lavalle a Buenos Aires.

Desde el Sindicato de Empleados de Comercio, si bien no cuentan con cifras exactas, aseguraron que ha habido “cierres en varios establecimientos” y que el “invierno ha sido duro por la cantidad de comercios cerrados”.

“Viene muy mal por la suba de los servicios y el alto valor de alquileres ya que los propietarios piden cualquier cosa, ya no es solo que no le permiten renovar sino que se hace imposible la suma que están pidiendo. No son los trabajadores los que perjudican al empresario es la realidad económica por la caída del consumo, los costos fijos – entre ellos los alquileres- que están llevando una situación límite”, expresó el secretario gremial del SAC, Darío Zunda al portal ahoramardelplata.

“La otra variable es la falta de consumo. Nos llaman los empresarios avisando que van a cerrar, y pedimos que reestructuren para preservar las fuentes de trabajo. Llega un momento que se hace insostenible. Hay cierres, lo vemos con carteles. En el centro y microcentro es donde más se nota. Algunos se mudan y otros desaparecen. El corredor Alberti, entre San Luis a Buenos Aires, también ha habido cierre de locales por la renovación de contratos de alquileres”, enumeró Zunda.

Desde el Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios –APYME-, quienes tampoco tienen estadísticas puntuales al respecto, coincidieron en que una sumatoria de motivos genera el cierre de más comercios en la ciudad.

“Es cierto es que la recesión va dejando locales vacíos, se ve en Juan B. Justo en el sector textil, la zona del centro y macrocentro con muchos locales que por el valor de los alquileres y la caída de las ventas van cerrando. En Mar del Plata lo vemos en el cierre de la Boston, con dos locales tomados, suspensiones de Zanella en el Parque Industrial y el cierre de un almacén naval”, explicó Gustavo Casciotti secretario de APYME.

Y además, Casciotti, arremetió sobre la falta de informes que hay en la ciudad al respecto: “No hay informes ni del Municipio ni de cámaras empresariales, solo la UCIP que tiene un pequeño observatorio pero no logra mostrar toda la realidad de la ciudad.El tema de los alquileres es crucial, ya que las propiedades están valorizadas en dólares. Ellos pretenden acompañar el valor de los alquileres con un reajuste. Muchos locales cierran y tratan de ubicarse en zonas aledañas no tan importantes para bajar los alquileres”.

“La incidencia del valor de las tarifas es otro factor, otro tema es la caída de las ventas producto de la pérdida del poder adquisitivo. Venden menos porque hay menos dinero circulante, hay que agregar las altas tasas de interés que comprometen la ecuación económica de las industrias de Mar del Plata”, sostuvo uno de los titulares de los Pequeños y Medianos Empresarios locales.

En el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos se mostraron más positivos respecto al tema. “Muchos de los locales que vieron cerrados ahora los van a ver abiertos, ya que llega la temporada. Ha habido recambio, son circunstancias, lo que no quita que muchos hayan cerrado por la situación económica”, dijo el presidente de la institución, Miguel Ángel Donsini.

En el Colegio tampoco cuentan con números puntuales respecto a la cantidad de negocios cerrados. “Yo creo que esto ha pasado siempre, un porcentaje ahora mejora, esto es típico. Cierran de un lado, porque el alquiler es caro y se corren 100 metros.Está difícil esto pero no es el valor del alquiler lo que hace que la situación sea difícil. Los alquileres no tienen una subida tan importante ya que el propietario no quiere dejar ir al inquilino”, agregó Donsini.

En Martilleros adjudicaron “las cargas sociales, los servicios, los impuestos y la falta de venta” como los principales factores que afectan la situación. “Hay sectores que están mejor que otros, en Güemes no hay casi vacíos, cierra uno y prácticamente lo ocupa otro. Yo creo que hay que esperar el verano, el que comienza en verano sabe que tendrá más caja diaria”, concluyó Donsini.

¿Qué ocurre en las principales zonas de la ciudad?

La zona del centro fue una de las más castigadas. “Este año la economía de los comercios del centro ha estado más afectada y se han desocupado más locales. Después de Semana Santa es tradicional que muchos comercios que no han podido aguantar el cimbronazo del invierno anterior pasen el verano y se vayan. Llegando septiembre y octubre, se empiezan a alquilar nuevamente de cara al verano. Es muy difícil que la gente apueste en el alquiler de un local en mayo”, contó Diego que es martillero y se dedica hace años al alquiler de locales comerciantes en la zona céntrica.

“Los vaivenes económicos que sufrimos empujó a mucha gente a tener que bajar la persiana y muchos propietarios empezaron a incrementar los valores de los alquileres. Sin trabajo, poca caja, los valores de los alquileres y las tarifas se ha incrementado y a la gente le cuesta más. El mercado se ha mantenido en un ajuste semestral o anual, entre un 30% anual. Se trata de manejar esas cifras para que la gente pueda acceder. También pesa la ubicación del local, por más que esté en el microcentro se tarda en alquilar”.

En Güemes la suba de los alquileres es un factor que complica la ocupación de los comercios. “Es un proceso que se está viviendo, los comerciantes no están pudiendo afrontar los alquileres que venían pagando años anteriores y están saliendo a alquilar locales más baratos. Eso hace que haya comercios vacíos, y que algunos propietarios no se resignan a bajarlos”, comentó el martillero Guillermo Russillo de Russillo Inmobiliaria que atiende en la zona de Güemes.

“El martillero trata de aconsejar al propietario con respecto a los precios del mercado, pero no siempre nos hacen caso. Nadie quiere regalar nada, la última palabra la tiene el propietario. Hay locales que los dueños no quieren bajar los precios y que están vacíos por eso, hay otros donde la gente se concientiza y los baja o mantiene los valores y se alquilan rápido. Hay emprendedores que están esperando para alquilar esos locales, que esperan que los precios sean conscientes. Y los que no los bajan, quedan vacíos”, concluyó Russillo.