Según el régimen normativo vigente, las grandes superficies pueden radicar hasta 3 unidades por cadena de distribución o gran superficie comercial, cupo ya cubierto por la cadena en cuestión.

A partir de la preocupación y denuncias de las y los asociados sobre la instalación de Grandes Superficies Comerciales y/o Cadenas de Distribución, la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) de Mar del Plata, tomó conocimiento que una cadena de distribución  que ya cuenta con el cupo máximo de locales en la ciudad, constatando que ya está readecuando locales comerciales y próxima a abrir 4 nuevas bocas en distintos puntos de la ciudad, pasando por alto a las autoridades y violando de esta manera el artículo 3º de la Ordenanza 18.788 de la Municipalidad de General Pueyrredon, y la Ley provincial 12.573.

La Ordenanza local dispone que “la cantidad máxima de locales que podrán instalarse por cadenas de distribución en el Partido de General Pueyrredón no podrá ser en ningún caso superior a tres (3).” Ratificando lo dispuesto por la Ley provincial 12.573 para localidades de más de 300.000 habitantes, con el objetivo de evitar la saturación y la excedencia de oferta y así proteger al pequeño y mediano comerciante, y al consumidor de un mercado concentrado.

“La pandemia ha generado una transformación comercial de rubros no esenciales, a esenciales, sobre todo en los rubros alimenticios, lo que ha permitido a muchos comerciantes locales reinventarse y sobrevivir, y a muchas familias marplatenses generar nuevos ingresos o complementar los existentes” indicó el presidente de la UCIP, Cdor. Blas Taladrid, remarcando que “la apertura indiscriminada de cadenas comerciales sin duda traerá aparejado el cierre de muchos de los comercios que mediante su transformación habían logrado sobrevivir a la pandemia, y que no podrán competir con empresas extranjeras de grandes capitales, peor aún si además es violatorio de las normas vigentes”

La instalación de más locales de Grandes Superficies en Mar del Plata no sólo dañará a los comerciantes de todos los rubros, sino que el efecto negativo trasciende hacia los proveedores que se quedarán con menos clientes, a los empleados que perderán sus puestos de trabajo y a las familias que verán reducidos sus ingresos.