El índice de Precios Mayoristas aumentó en diciembre 1,3 por ciento, lo que significa un nuevo repunte inflacionario luego del breve estancamiento de noviembre, según informó el Indec. El acumulado anual marcó un alza del 73,5 por ciento, producto de la megadevaluación de mediados de año. En septiembre el mismo índice había trepado al 16 por ciento, un máximo histórico solo comparable con las cifras del 2002.

El informe del organismo oficial precisa que el aumento de los precios mayoristas se debe a una suba de 1 por ciento en los “Productos nacionales” y de 4,3 por ciento en los “Productos importados”. El informe agrega, además, que en relación a noviembre hubo una caída del 1,3 por ciento en los productos primarios y un aumento del 1,8 por ciento en los manufacturados y energía eléctrica.

El impacto de las dos megadevaluaciones registrados este años se evidencia en las comparaciones anuales, donde los precios primarios mayoristas escalaron un 82,7 por ciento -con un pico del 105,5 por ciento en el petróleo crudo y gas-, 68 por ciento los manufacturados -con una suba máxima de 90,6 por ciento en vehículos automotores, carrocerías y repuestos- y un 54,1 por ciento en energía eléctrica, mientras que los productos importados se incrementaron un 104,8 por ciento.

La inflación mayorista se mide a la salida del establecimiento fabril y antes del ingreso de los productos al circuito de distribución a los comercios, donde se plasman los aumentos. En mayo, luego de la primera devaluación, la suba mayorista fue del 7,5 por ciento mensual; en junio fue del 6,5; en julio, de 4,7 y en agosto, de 4,9 por ciento.

En septiembre, tras corrida de agosto, el índice marcó un picó histórico del 16 por ciento mensual, comparable con la crisis posterior a la devaluación de 2002. Luego desaceleró a 3 por ciento en octubre, y en noviembre mostró un breve estancamiento con un alza del 0,3 por ciento. Sin embargo, diciembre volvió a mostrar que la inflación está lejos de ser controlada.