Los municipios de la Costa Atlántica ya caminan los primeros pasos de una nueva temporada de verano. La ansiedad de un año eterno y las tendencias de la macroeconomía generan que muchas familias ya congelen precios, agenda y destino para sus vacaciones. Ciudades como Mar del Plata y Villa Gesell ya difundieron valores de referencia para alquileres turísticos. Sin embargo, desde Pinamar aseguran que no es posible garantizar un índice de precios.
“Los hoteles empiezan a salir a vender en septiembre y octubre generalmente, y hoy en día no saben qué tarifa van a tener para enero y febrero, por el problema de la inflación”, aseguró Juan Ibarguren, actual secretario de Turismo de la vecina ciudad e intendente electo, por Radio Continental.
Es cierto que Pinamar mayormente es núcleo de un turismo joven y con tendencia acaudalada, por lo que también se ve beneficiado por las escapadas y las decisiones de grupo de amigos y familias que deciden a vacacionar a último momento. Ante tal escenario, Ibarguren insistió: “Necesitamos tener un país más estable”, en referencia a la economía nacional, e ilustró: “Los productos van cambiando de precio todo el tiempo”.
La temporada de verano ya transita sus primeros pasos. Por ejemplo, el operativo de seguridad en playas ya se encuentra totalmente activo: Ya tenemos servicios de guardavidas en todo el frente marítimo, todo lo que tiene que ver con la temporada ya está en marcha y estamos preparados para recibir a 400.000 personas por día, expresó el intendente electo.
En la ocasión, también se mencionaron falencias de infraestructura turística que afectan a la ciudad de Pinamar. Juan Ibarguren aseguró que el aeropuerto de Villa Gesell “está en desuso. Está solo viajes privados de porte mediano a chico”. Lograr su plena operatividad sería ideal para la región: “A Pinamar mucho público vendría en avión si tuviera ese acceso”, aseguró el titular de Turismo pinamarense.