Solo se podrá circular en casos excepcionales en los que será necesaria una autorización y si se comete una infracción se deberá pagar una multa de 135 euros (160 dólares).

Los habitantes de París tienen que respetar un toque de queda a partir de este viernes para intentar frenar una pandemia que avanza de forma descontrolada en Europa y obliga a adoptar restricciones en otros países como España, donde todos los bares de Cataluña cerraron el jueves durante 15 días.

La situación también es crítica en Alemania, un país considerado ejemplar en su gestión de la primera ola, que ve cómo los contagios aumentan significativamente.

Este viernes, un tribunal de Berlín anuló la obligación de que los bares y restaurantes de la capital alemana cierren entre las 23H00 y las 06H00, por considerarla desproporcionada y estimar además que “no era evidente” que ayude a luchar contra la pandemia.

La justicia alemana había sido solicitada por una decena de propietarios de bares y restaurantes, que se sienten especialmente perjudicados por las medidas decretadas por el gobierno. La misma indignación y frustración del gremio de la restauración y el ocio se respira en París o Barcelona.

“¿Quién se va a hacer cargo de los salarios de estos quince días? ¿Quién se va a hacer cargo del alquiler?

Evidentemente si no trabajas difícilmente puedas cumplir, por lo tanto esto va a ser una espiral”, declaró a AFPTV Julio Rodríguez, de 67 años, propietario de una pizzería en Barcelona.

Como él, numerosos propietarios catalanes se mostraban desesperados ante la catástrofe económica que supondrá este cierre de dos semanas, que entró en vigor el jueves por la noche. “Las terrazas no tienen la culpa” del incremento de casos, se quejó por su parte Curro Royo, camarero de 43 años.

Volver a marzo

En Francia, el toque de queda que obligará a que la vida se paralice entre las 21h00 y las 06h00 durará al menos un mes y afectará a alrededor de 20 millones de personas en París y otras ocho ciudades, como Marsella o Lille.

Solo se podrá circular en casos excepcionales en los que será necesaria una autorización y si se comete una infracción se deberá pagar una multa de 135 euros (160 dólares). En las últimas 24 horas, Francia contabilizó 30.000 nuevos casos de coronavirus y 88 muertes. “Es aterrador. Siento que vuelvo a marzo”, resumió Hocine Saal, jefe del servicio de emergencia del hospital de Montreuil, a las afueras de París.

Estas medidas gubernamentales quieren evitar un reconfinamiento generalizado en Europa, donde ya se superaron los 7 millones de contagios y las 247.000 muertes. En la mayor restricción a la vida privada impuesta actualmente en Europa, los nueve millones de habitantes de Londres no podrán reunirse con familiares y amigos en espacios cerrados a partir del sábado.

En Irlanda del Norte entrarán en vigor nuevas medidas a partir de las 18H00 del viernes, que incluyen el cierre de pubs y restaurantes durante cuatro semanas. En todo el mundo, la pandemia ya deja 1,09 millones de muertos y más de 38,9 millones de contagios. Además, puso en jaque a la economía y redujo a la mínima expresión la vida social, cultural o deportiva.

Este viernes se confirmó que el Open de golf de Australia se anuló por primera vez en 75 años debido a la pandemia y que las competiciones de esquí alpino en Suiza se celebrarán sin público. Además, la canciller alemana Angela Merkel anunció que se suspendía una cumbre europea en Berlín sobre China prevista en noviembre, debido a la situación sanitaria.

La cumbre europea celebrada jueves y viernes en Bruselas, en la que al menos dos dirigentes tuvieron que abandonar precipitadamente el encuentro para iniciar una cuarentena, mostró que por ahora las reuniones internacionales presenciales no son una buena idea. En este contexto, el sector del transporte aéreo se prepara para un duro invierno. Las reservas para el último trimestre anuncian un fin de año más que sombrío, con una caída del 78% con respecto al año pasado, según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo.

“Poco o ningún efecto”

En América latina y el Caribe, la región más enlutada del mundo con más de 375.000 decesos y de 10,3 millones de contagios, Perú comenzó a abrir museos y sitios arqueológicos. Este país de 33 millones de habitantes tiene la mayor tasa de mortalidad proporcionalmente a su población (104,11 decesos por cada 100.000 habitantes).

En tanto, en Estados Unidos, el país más golpeado con más 217.000 muertos, el presidente Donald Trump se mostró dispuesto a desbloquear 1,8 billones de dólares para impulsar la economía, antes de las elecciones presidenciales el 3 de noviembre. “Lo haré, lo haré absolutamente. Pondré más. Iré más alto”, declaró el jueves el mandatario republicano.

Y mientras la vacuna contra el covid-19 se hace esperar, el medicamento redemsivir, que formó parte del cóctel experimental administrado a Donald Trump tras haber contraído el coronavirus el mes pasado, resulta finalmente ser poco efectivo para evitar la muerte por la enfermedad, señaló un estudio respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).