Francisco Paco Olveira, el curapárroco de la Isla Maciel e integrante del Grupo de Curas en Opción por los Pobres, fue separado de su cargo en la diócesis Avellaneda-Lanús.

A través de una carta abierta, Olveira explicó que la comunidad parroquial estaba trabajando “en la transición” con el Obispo Rubén Frassia, luego de que se filtrara una conversación privada en la que el cura afirmaba que lo habían echado de la Parroquia Nuestra Señora de Itatí. “No es que me voy, me echó el Obispo de Avellaneda así que no me queda más remedio”, decía en el audio que circuló por las redes sociales.

Su salida se hará efectiva en el 1° de diciembre.

En el comunicado que publicó luego en el Facebook del Grupo de Curas en Opción por los Pobres, Olveira explicó que pertenece a otra diócesis y que “es normal” que los curas cambien de parroquias según las necesidades. “Es cierto que a fin de año o principios del que viene vendrá otro sacerdote y que el Obispo prefirió que mi siguiente labor pastoral no sea en la diócesis de Avellaneda- Lanús y se lo respeto”, aclaró. No obstante, afirmó que continuará al frente de la Fundación Isla Maciel y que los proyectos “seguirán exactamente igual que hasta ahora”.

Con respecto al audio, señaló: “Era una conversación privada con un amigo que no se debería haber reenviado porque no era el momento y lo único que trajo es intranquilidad”.

“Si espera la comunidad cristiana que el curita que se nombre venga gustoso, ame a los humildes y continúe una línea pastoral desde la opción por los pobres y para ello está trabajando”, pidió el cura, reconocido por su incansable trabajo social en la Isla.

En el audio que circuló, Olveira precisaba que no sabe aún “dónde recalarán sus huesos” y habla de un potencial traslado a Quilmes. “Pero bueno, estamos vivos y vivimos”, agregó.