Un profesor de Química de alrededor de 50 años, que se desempeña en diferentes establecimientos educativos de la localidad de Balcarce, debió ser separado de todos los cargos que ocupaba al recibir una denuncia por acoso de una alumna.

La familia de una estudiante que concurre a la Escuela de Educación Secundaria N° 1 denunció en la tarde de este miércoles un presunto caso de acoso sexual en el ámbito escolar.

La denuncia fue confirmada por el director del establecimiento, Juan Carlos Poblet, junto con su vice, Silvia Tognoni, quienes de inmediato siguieron el protocolo establecido cuando una menor de 15 años se atrevió a contar al equipo de orientación escolar el padecimiento que venía sufriendo desde que comenzó el presente ciclo escolar.

Si bien la denuncia la efectuó una sola menor de edad estarían siendo hostigadas otras alumnas que comparten el cuarto año de la Secundaria 1. Así lo dio a conocer el director del establecimiento que pudo hablar con todos los actores involucrados en el medio de la investigación.

La menor fue acompañada por su familia y directivos de la escuela a la Comisaría de la Mujer, donde quedó asentada para dar lugar a una investigación que se encuentra a cargo de la Fiscalía Descentralizada local.

La comunidad balcarceña se encuentra conmovida, ya que el pasado 30 de mayo se recibió una denuncia de cuatro alumnas del Colegio San José que dieron a conocer que su profesor de Apicultura aprovechada las clases prácticas para romper la barrera social e invadir su privacidad.

Asimismo, cuando todavía quedan esquirlas del caso más resonante de los últimos tiempos como el profesor jubilado que habría abusado de más de 30 menores durante los últimos cuarenta años.

Los hechos

De acuerdo al relato de la víctima, que tuvo la posibilidad de hablar con el equipo de orientación de la escuela, el acoso del profesor habría comenzado a través de mensajes de WhatsApp y continuó con gestos y actitudes dentro del establecimiento.

Ante la reiteración de estos hechos, la familia de la menor optó por radicar la correspondiente denuncia y ahora será la Justicia la encargada de investigar el caso con el objetivo de esclarecer el episodio.

Más allá de todo esto, ayer la propia víctima hizo público los hechos a través de su cuenta de Facebook en un claro mensaje de que ninguna alumna debe quedarse callada ante hechos desagradables que le puede proferir un maestro.

“Hoy vengo a contarles algo. Algo que me pasó a mí, a mi curso. Tuvimos un profesor con actitudes muy cuestionables hacia nosotras, actitudes que venimos aguantando desde principio de año, actitudes de las que hemos hablado con una profesora y preceptora que han normalizado la situación”, mencionó.

Y agregó: “No, no es normal. El trato profesor – alumna había quedado atrás hace tiempo. Hablar de cosas innecesarias de su vida privada, explicar acercándose demasiado a nosotras, hacer comentarios totalmente fuera de lugar como ´qué linda altura tenés´ o ´haríamos linda pareja en algunos años´”.

Y el relato por demás elocuente siguió: “Hasta acciones inapropiadas como sentarse sobre una compañera. Él creía que nosotras nos íbamos a quedar calladas, que porque él tenía un puesto más alto que nosotras en la escuela, íbamos a dejarlo pasar. Total lo teníamos sólo un año”.

La alumna denunciante aseguró que “esto ya venía sucediendo hace muchos años e iba a seguir quién sabe cuántos años más, y eso no lo íbamos a permitir”.

También aclaró que “él no nos violó, pero nos hizo sentir inseguras y con ganas de faltar a su hora, nos hizo pensar que teníamos que vestir diferente para no llamar su atención, que si bajábamos la cabeza y lo ignorábamos nos iba a dejar en paz y eso, eso es un tipo de abuso”.

La víctima interpretó que “hoy se los cuento no porque trate de victimizarnos, nosotros como curso (algunas compañeras en especial) ya dimos la cara y dijimos basta y tuvimos la suerte de ser escuchados, de que nos apoyamos mutuamente y algunas valientes lograron esto que tanto nos tranquiliza en este momento, sino porque puede seguir haciéndoselo a muchas chicas más”.

Y en el último párrafo se dirigió hacia su profesor: “No trato de arruinarte la vida. Sólo trato de que no se las arruines a más chicas como yo, como mis compañeras”.