Juan Gerardo Paz fue condenado a 25 años de prisión efectiva luego de un juicio abreviado y un acuerdo entre partes.

En la tarde del pasado 18 de octubre, Juan Gerardo Paz se encontraba en el patio de la casa que compartía con su pareja y dos hijas de la mujer, en Tucumán, cuando le recriminó a una de las nenas, Abigail Luna de apenas 2 años de edad, que hacía ruido y que no le permitía concentrarse en sus estudios.

Se acercó a la pequeña y le dio una bofetada para continuar con una feroz golpiza, a pesar de que la madre trató de interponerse. Según relató el fiscal Ignacio López Bustos durante el juicio, “tomó a golpes de puño y a patadas a la pequeña y por último le arrancó pelos a tirones. La causa de la muerte, según la autopsia, fue un traumatismo encefalocraneano”.

“Lo único que puedo decir es que no medí las consecuencias”, declaró el reo durante la audiencia. “No me di cuenta de lo que estaba haciendo, no quería generarle daño a la mujer que amo”, agregó a pesar de que su pareja y madre de la víctima lo acusó de violencia sistemática contra ella y sus hijas.

El proceso judicial abreviado se llevó a cabo esta semana y concluyó con una condena de 25 años de prisión contra Paz, que se logró a partir de un acuerdo entre las partes y fue avalado por el juez Pedro Roldán Vásquez, luego de que el sujeto reconociera su responsabilidad en el hecho durante la audiencia.

“Es muy importante haber logrado una pena que es ejemplar y también en el tiempo en que se consiguió, ese es uno de los beneficios que tiene el nuevo sistema para poder condenar con rapidez. El acuerdo y la conformidad que dio la madre de la víctima fue fundamental para poder cerrar el caso y no tener que continuar con el mismo durante años”, indicó el fiscal.