Los obispos católicos del noroeste argentino (NOA) dieron a conocer hoy un documento en el que critican la “lógica economicista que impone el paradigma tecnocrático”, advierten sobre las consecuencias de un “modelo extractivista” que genera “nuevas formas de pobreza” y consideran que “nadie puede ser indiferente ante el grito de los pobres”.

“Nos preocupa la lógica economicista que impone el paradigma tecnocrático, cuya finalidad es consumir y producir, desplazando a un segundo plano la dignidad de la persona y la justa distribución de los bienes para el desarrollo humano integral”, dicen los obispos en la declaración difundida al finalizar una reunión de tres días que concluyó ayer en Salta. Del encuentro participaron catorce obispos católicos de la región y el texto lleva la firma de todos ellos, entre quienes se encuentran Pedro Olmedo, (Humahuaca), José Rossi (Concepción), Vicente Bokalic (Santiago del Estero) José Chávez (Añatuya), César Fernández (Jujuy), Luis Urbanč (Catamarca), Dante Braida (La Rioja) y Luis Scozzina (Orán).

En la introducción los obispos afirman que su propósito es plantear “algunos temas que no están suficientemente visibilizados, pero que nos preocupan por las consecuencias actuales que comprometen nuestro futuro”.

Dicen entonces que “consideramos importante resaltar la conexión entre el modelo económico extractivista y el clima, el agua y el modo de vida de las comunidades”, porque esto “genera nuevas formas de pobreza que expulsan a las personas de sus propios lugares de origen y las postergan cada día más”.

Agrega el documento que “la expansión indiscriminada de las fronteras agrícolas que incluye el desmonte de grandes extensiones de bosques nativos, afecta seriamente el conjunto del hábitat”.

Teniendo a la vista las inundaciones recientes y otras catástrofes ambientales los obispos sostienen que “los suelos se vuelven vulnerables a la erosión provocadas por las lluvias, que traen como consecuencia las inundaciones cada vez más frecuentes, con los destrozos consabidos”.

Y desde su particular mirada los religiosos dicen que “estas no son desgracias que Dios manda, sino males que el hombre hace a la creación y que traen estos efectos” y señalan que “sabemos que en toda crisis socio-ambiental los primeros afectados son los más pobres”.

La declaración de los obispos del NOA guarda directa relación con la perspectiva que en materia ambiental viene planteando el papa Francisco, tanto en sus documentos como en las declaraciones públicas.

Los obispos dicen también que “apoyamos decididamente a las comunidades que reclaman su derecho a participar en las decisiones que afectan a la vida personal, familiar y a los recursos naturales donde se desarrollan la Vida y la Cultura”. Y por ese motivo, agregan, “necesitamos parroquias, escuelas, universidades, comunidades, cuyas prácticas den testimonio de una cultura que respeta, ama y defiende la Vida, toda vida humana y toda la creación, porque Vale Toda Vida”.

El documento en forma de carta dirigida a la feligresía de sus diócesis, los obispos sostienen que “al comienzo de este año electoral en nuestra Patria y en el marco del sínodo de la Amazonía en la Iglesia universal, consideramos que nadie puede ser indiferente ante el grito de los pobres y de la madre tierra, sobre todo los que tienen la capacidad de tomar decisiones al respecto”.

El texto también lleva la firma de los obispos Félix Paredes (coadjutor de Humahuaca), José Jiménez (Cafayate), Mario Cargnello (Salta) Carlos Sánchez (Tucumán) Luis Villalba (cardenal emérito de Tucumán) y Enrique Martínez (auxiliar de Santiago del Estero).

Por Washington Uranga-P12