El lugar de esta historia de amor es el zoológico de Gaziantep, en el sur de Turquía, lugar donde llegaron tres monitos macacos huérfanos rescatados de las manos de una red de contrabandistas de animales. Los cuidadores del zoológico observaron algo extraño en la conducta de los monitos. Dos de ellos no se cansaban de abrazar y proteger al tercero. Lo repetían de manera constante.

Los veterinarios no entendían esta conducta y procedieron a revisarlos. Y descubrieron el motivo de tanto amor: el tercero de los monitos sufre de síndrome de Down.

Aunque esto es totalmente inusual en la especie no fue motivo para que lo segregaran y dejaran de lado. Al contrario, el par de hermanos se desvive por proteger y ayudar a su hermano Down.

Celal Özsöyler, jefe de la autoridad local de vida silvestre del municipio, comentó que los veterinarios habían notado que uno de los tres tenía la cara un poco diferente y un brazo más largo, pero no se dieron cuenta de la condición especial del pequeño, situación que los otros monitos sí entendieron perfectamente.

“Los otros hermanos aparentemente lo sabían, y se preocupan por él. Lo alimentan y nunca lo dejan solo. Ahora estamos esperando que crezcan, y se unirán a otros monos aquí una vez tengan el tamaño apropiado”, dijo Özsöyler.

La llegada de animales en manos de contrabandistas al zoo no es nueva. El mes pasado, 200 tortolitos fueron interceptados por funcionarios de aduanas en la puesto fronterizo de Kilis.

Las aves fueron entregadas a la Dirección de la Sucursal de Parques Nacionales de Kilis, que luego las transfirió al Zoológico de Gaziantep.

“Están siendo tratados por varias enfermedades, espero que puedan mudarse a nuestra Bird House cuando recuperen su salud pronto”, afirmó Celal Özsöyler.

El zoológico de Gaziantep alberga 350 especies y 7.500 animales. Después de estar cerrados durante 70 días por el coronavirus, abrió sus puertas a los visitantes el pasado 1 de junio

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