A las 8:06 en punto sonó la sirena en la plaza Carlos Fuentealba, en Moreno, donde docentes de toda la provincia se concentraron para pedir justicia por la vicedirectora Sadra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez, a tres meses de la explosión en la escuela 49. El sirenazo estuvo acompañado por una suelta de globos negros y un fuerte aplauso con el que, en un nuevo aniversario de la tragedia, la comunidad educativa homenajeó a las víctimas.

Desde allí la columna de maestros marchó hacia la escuela que esta semana reabrió sus puertas.

Al grito de “presentes, ahora y siempre”, los maestros volvieron a pedir justicia por los dos trabajadores fallecidos. Sandra y Rubén murieron el 2 de agosto cuando uno de los salones de la escuela explotó a causa de un fuerte escape de gas.

La pérdida de gas ya había sido denunciada en varias oportunidades por la dirección de la escuela. Después de la tragedia, todas las escuelas de Moreno debieron ser cerradas por las serios problemas de infraestructura que presentaban las instalaciones.

“No fue tragedia, no fue casual, es el ajuste del gobierno de Vidal”, cantaban los maestros en la marcha hacia la escuela 49. Al frente de la columna, una bandera decía: “Sandra y Rubén nos enseñaron el camino, es tiempo de transitarlo”.

El Frente de Unidad Docente Bonaerense convocó a una jornada de lucha en toda la provincia en contra de “la desidia y el abandono del gobierno provincial”, responsable de la muerte de Sandra y Rubén. “Marchamos recordando con mucha emoción a Sandra y a Rubén, quienes nos fueron arrebatados por la desidia del Estado, exigimos justicia para ellos”, sostuvo Bibiana Giglio, dirigente de Suteba.