Un hombre que conducía totalmente borracho derribó el paredón de una casa con su vehículo en horas de la mañana de este sábado y terminó con su rodado secuestrado por la Subsecretaría de Transporte y Tránsito de la comuna.

El siniestro tuvo como blanco una vivienda que está ubicada en el cruce de San Salvador y Magnasco, cuando el automovilista, producto de su alto estado de ebriedad, hizo una mala maniobra que derivó en la colisión.

Al hacerse presente en el lugar los inspectores municipales, se procedió con la realización del test de alcoholemia pertinente, en el que se advirtió que el hombre tenía 2,05 gramos de alcohol por litro de sangre.

Además, entre otras irregularidades, el personal de la cartera que conduce Claudio Cambareri constató que el conductor borracho tenía la VTV vencida y que tampoco contaba con el seguro correspondiente, por lo que se decidió el secuestro del auto.