En los 15 minutos de reunión bilateral entre el presidente Mauricio Macri y la primera ministra británica Theresa May un solo tema fue excluido: la soberanía de las Islas Malvinas. Así, el presidente ratificó la política del “paragüas” sostenida por Cambiemos durante sus tres años de gestión y se concentró en celebrar el acuerdo que habilitará dos vuelos mensuales desde la Argentina hacia las islas y en las posibilidades de fortalecer el vínculo comercial. “El encuentro entre ambos líderes era un hecho relevante ya que que es la primera vez después del conflicto de Malvinas que tenemos la presencia en Buenos Aires de un primer ministro del Reino Unido”, valoró el canciller Faurie tras la bilateral en la que se evitó hablar del reclamo soberano.

“Un diálogo con franqueza, en un clima positivo”, resumieron las fuentes de la Cancillería argentina el tono de la reunión de un cuarto de hora entre ambos mandatarios. La “agenda positiva” con Gran Bretaña había sido inaugurada por la ex canciller Susana Malcorra en septiembre de 2016, cuando firmó el acuerdo de diez puntos para “remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas”.

El mayor avance de aquel decálogo, que renovó la política del “paragüas” establecidos por el ex presidente Carlos Menem para evitar tocar el reclamo soberano, es el reciente acuerdo para habilitar dos vuelos mensuales desde las Malvinas hacia la ciudad de Córdoba, algo que fue elogiado por ambas administraciones en el encuentro en Costa Salguero. “La medida demostró el progreso significativo que se ha logrado en la relación de ambos países”, valoraron en Cancillería.

“El buen diálogo en la bilateral con Gran Bretaña marca el nivel de relaciones que hemos logrado desarrollar en estos tres años de gobierno”, destacó Faurie, tras la reunión en la que se renovaron las promesas de buscar “formas en que el Reino Unido y la Argentina podrían impulsar el comercio y la inversión bilaterales”.

Macri, como anfitrión del G20, le agradeció la visita al país y le solicitó que impulse a las empresas británicas a invertir en turismo en la Argentina, mientras que la primera ministra británica se comprometió a hablar “de manera independiente” con el Mercosur, en caso de que logre avanzar con el Brexit, que aún encuentra resistencias y mantiene en vilo a su administración.

La única vez que un primer ministro había visitado la Argentina con anterioridad fue en 2001, cuando el entonces premier Tony Blair estuvo en la ciudad misionera de Puerto Iguazú, donde se reunió con el ex presidente argentino Fernando De la Rúa. “Es un hecho realmente positivo este encuentro, este diálogo, que versó sobre los temas del G20”, explicó Faurie al señalar porque el reclamo soberano no estuvo en la agenda.

Macri también le agradeció a May el apoyo del Reino Unido al ingreso de la Argentina a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y acordaron generar mayores inversiones de empresas británicas en el país, como los anunciados entre Vodafone y Telecom.

Del encuentro participaron además de Faurie, el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y la subsecretaria de Asuntos Globales, Paola di Chiaro.

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