Al cierre del 2018, el presidente Macri había sumado 120 días de vacaciones y un equivalente a 40 días por año desde que asumió.

Pese a eso, el mandatario volverá a sumar días en Mar del Plata, luego de su arribo el viernes pasado.

Allí sigue descansando en la Unidad Turística Presidencial de Chapadmalal. Ya el lunes, se sumará a una actividad oficial junto a la gobernadora María Eugenia Vidal, (recorrerán el hospital Bernardo Houssay -ex Emsha), figura con la que empieza a aparecer cada vez más seguido, en una clara estrategia de campaña. Recordemos que la imagen del primer mandatario se cae a pedazos mes a mes desde hace 17 períodos consecutivos, mientras la gobernadora ha descendido también, pero no en forma tan pronunciada como el primer mandatario.

Lo cierto, es que el presidente elige volver a tomarse unas mini vacaciones en un escenario no tan normal para el país: la cantidad de casos de hantavirus alarma a gran parte de la población y a eso hay que sumarle las constantes inundaciones que se dieron a lo largo y ancho de Argentina, más los conflictos abiertos con numerosos gremios ya que no se cerraron aún los acuerdos salariales del 2018 con 27 días de un año nuevo.

Ante todo este escenario, el mandatario prefiere el descanso reparador y recae en sus aspectos operativos el peso de las ejecuciones en su equipo de trabajo el que definió como “El mejor de los últimos 50 años.”