Majo es marplatense y en 2017 sacó un crédito UVA, acción que al día de hoy le genera grandes dolores de cabeza y la quita de su salario casi completo. Al momento de presentarse en el Banco, le aseguraron que la inflación se iba a mantener, sin embargo, 5 años después, el panorama es realmente un caos.

Hay muchas aristas en el tema y no faltan las consultas a especialistas, economistas y abogados. La historia se repite a lo largo de los años en las múltiples familias afectadas. “Es necesario que se cambie el cálculo, porque el proceso inflacionario en el que entró la Argentina hace que sea insostenible”, asegura Majo Garufi a MdpYa.

A nadie se le puso una pistola en la cabeza para tomar créditos UVA”, disparó Javier Milei al ser consultado sobre la situación, sin embargo, la vida misma tiene distintos escenarios y es preciso observar cada caso, porque nadie habla de mansiones ni grandes hectáreas, sino de un techo para vivir.

“Quienes quisieron ganar guita con el crédito UVA compraron propiedades en 2017 y las vendieron en 2018, fuera de esa timba, el resto compramos una casa. Yo me separé de un violento y para no convertirme en un problema para mi familia, arrancar sola y tener mi vida, fui al banco en donde me armaron la carpeta para iniciar el trámite, y me dijeron que no iba a pasar nada, el Banco Central decía en 2017 que la inflación iba a ser del 15%, todos juraron previsiones sobre cuál iba a ser el proceso inflacionario, y nada de eso sucedió”, disparó la afectada.

Majo explicó que desde una mirada feminista, su caso puede ser tomado como una revictimización del estado: “Yo no voté a Macri, no saqué el crédito creyendo en él, sino por la situación en la que yo estaba, tenia un ahorro, estaba en una situación particular y entre elegir alquilar y poder comprarme un techo, me compré un techo. Ninguno de los que compramos una casa somos economistas ni tenemos porque serlo, el Estado no debería estafarte, y esto esta comprobado que es una estafa entre el banco y el estado, por eso es el Estado el que debe dar una solución”, aseguró.

Sobre tantas especulaciones que jugaron a favor y en contra, Majo aseguró que nadie que está atravesando este problema con los créditos UVA pide un subsidio, sino que “se cambie el cálculo, porque el proceso inflacionario en el que entró la Argentina hace que sea insostenible” sobre el pago mes a mes, de una cuota que ampliamente se come el salario.

“A mi el banco me dio 1.090.000 pesos, hace cinco años arranqué con una cuota de 7.200 pesos y hoy la cuota está en 145 mil, hace cinco años que antes del 10 de cada mes pago religiosamente mi crédito, soy de las personas que todavía no pidió extender el plazo para que baje la cuota, porque no sirve en el proceso inflacionario, tampoco fui a pedir el recalculo de cuota, pese a que supera ampliamente el 70% de mis ingresos, y el mes que viene alcanzará el 80%”, contó con gran preocupación.

También apuntó a que, pese a que el Banco debería calcular cuando pasa el monto máximo de la cuota y hacer el tramite correspondiente en cada caso, siguen siendo las y los afectados quienes deben ir a reclamar al banco.

“Un montón de gente salió a endeudarse con prestamistas con el fin de pagar, mucha gente tiene hoy dos deudas, porque en el recalculo y la cantidad de cosas que se metieron para sacar porcentajes, hace que cuando vos abrís tu cuenta tengas dos créditos en paralelo. ¿Por qué no hay mora ni remates? Porque la mayoría nos dejaron anclado el crédito a la tarjeta de crédito, entonces si vos tenes una deuda la tenes con VISA, no con el Banco Provincia, con el Banco Nación ni el Banco Hipotecario, por lo cual entras en un quilombo tremendo. Hay gente que dice “deja de pagar porque son bancas estatales”, pero te metes en un quilombo porque no le debes a ellos, sino a Visa o Master”, aseguró.

El rol de la justicia

Majo está en sentencia judicial, pero no hay una respuesta concreta porque el juez considera que los créditos UVA “son un negocio”, entendiendo que, si ese crédito se vende, el beneficiario/a gana más dinero del que puso en el inicio.

“En la audiencia judicial me quedó clarísimo que los jueces piensan que es un negocio, cuando tuve la audiencia debía 15 millones de pesos, mi propiedad estaba valuada, según ellos, en 22 millones. Para ellos, si vendo gano 7 millones, pero yo puse 30 mil dólares para sacar este crédito, 7 millones son 7 mil dólares hoy, de qué negocio hablan a parte de que las propiedades hoy valen menos, yo compré un departamento a 86 mil dólares y hoy reciclado a nuevo sale 60 mil, y si en esta instancia de gobernabilidad que tenemos lo tengo que vender, lo tengo que rematar a 40”, detalló.

La marplatense aseguró que en la baja de la venta de propiedades, no hay ganancia. También, comentó que en cada caso de quienes tienen un crédito UVA, cada escenario es distinto, porque cada realidad es diferente en cada familia: depende de si cobras mes a mes o qué changas puedas conseguir para ir cubriendo el agujero que genera los créditos. ¿Tienen un techo? Si, pero también tienen una soga que mes a mes se come cada ingreso que cada trabajador y trabajadora pueda generar.