Así lo afirmó Camila Westerlink, referente de Mumalá, frente a los folletos que fueron repartidos en algunos establecimientos educativos para rechazar el proyecto de ley de la legalización y despenalización del aborto. “Hacen una campaña de desinformación muy grande”, disparó ante este medio.

Esta semana, en diversos colegios católicos se entregaron folletos y la representación de un bebé en miniatura a los niños, niñas y adolescentes que asisten a estos establecimientos educativos. El dato curioso fue el desconocimiento que establecen estos artículos sobre hasta cuándo se puede realizar un aborto según el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, y el rechazo que evidencian sobre los métodos anticonceptivos que existen en el mercado.

Camila Westerlink, referente de Mumalá, explicó a MdpYa que: “Desde estos sectores vienen ejerciendo mucha presión desde el lado de la iglesia, además visibilizan distintas imágenes que se utilizan en las aulas de las escuelas para bajar esta línea. Allí también se reparten pañuelos celestes y se baja un discurso contra el proyecto.”

Consultada sobre el desconocimiento del proyecto que se observa a la hora de analizar los folletos, Westerlink aseguró que corresponde a una estrategia de desinformar y viralizar información falsa.

“Hay imágenes de supuestos fetos que tienen 12 semanas y que son bebés prácticamente ya nacidos. Esta estrategia viene siendo muy fuerte, incluso más que lo que fue en Diputados. Por este motivo, hay que redoblar los esfuerzos para ganar este debate. Genera indignación porque desde este lado, sobre quienes apoyamos el proyecto por la despenalización y legalización del aborto, vamos con datos concretos, certeros y con información verificable, ellos juegan a desinformar,” opinó sobre los folletos de supuestos fetos que superaron en gran medida las primeras catorce semanas del proceso gestacional.

También agregó que esta búsqueda de apuntar a la empatía, tiene que ver con correr el eje del debate hacia la vida, y en establecer que ya son niños.

“No estamos discutiendo si hay vida o no, sino si el aborto tiene que ser legal o clandestino. Necesitamos que la gente no se confunda con este tipo de información que no ayuda,” describió para MdpYa.

También aseguró que “la falta de educación sexual integral es tremenda”, al leer un supuesto ítem dentro del folleto que establece que “las píldoras anticonceptivas pueden entrañar un porcentaje de abortos precoces”. Por esto afirmó que este concepto “es falso porque el buen uso de los anticonceptivos son para no generar concepción.”

Más abajo, el mismo folleto aborda la “mentalidad anticonceptiva (rechazo del hijo) que conduce a aceptar más fácilmente el aborto en caso de un embarazo no deseado.”

“Esto habla de que la persona que toma anticonceptivos o se cuida en sus relaciones sexuales no quisiera tener un hijo nunca, hay que entender que los anticonceptivos se toman por un método de cuidado y por un deseo de no ser madre en ese momento de la vida. Esto no quita que en otro momento se quiera planificar un hijx, el tomar anticonceptivos no significa tener rechazo a los hijos o no querer ser madre nunca.”

Otro debate fue el tema de la sexualidad libre de las mujeres, “parece que se penaliza a la mujer que tiene múltiples relaciones sexuales”, señala la militante de Mumalá, ante el ítem que se repartió en los colegios católicos que establece que “la anticoncepción favorece a las relaciones sexuales con múltiples parejas”.

“Una puede tomar anticonceptivos y tener múltiples parejas, no es necesario que para tomar anticonceptivos tengas una pareja estable, sino que simplemente se toma para no quedar embarazada,” finalizó Westerlink.

Los folletos repartidos en las escuelas dejan bastante que decir, no sólo por la falta de planificación familiar ante la negación de métodos anticonceptivos, sino también porque deja a los jóvenes expuestos a enfermedades de transmisión sexual y a la mujer en un único rol: tener una única pareja con la cual tener relaciones sexuales después del matrimonio, sin posibilidad de planificación y con la clara obligación de ser madres, sin importar su decisión o deseo.

Lara E. Franco – Redacción MdpYa.