Diversos vecinos y docentes se comunicaron con este medio para manifestar su enojo, al entender que se estaba utilizando a «la lluvia» como responsable del deterioro y agravamiento del mismo en los diversos establecimientos educativos municipales.
«Tenemos el colegio destruido, se está viniendo toto abajo y ahora resulta que fue la lluvia la causante de esto. Son años de desidia» sostuvo Claudia docente municipal a MDPya.
Son muchos las escuelas en malas o pésimas condiciones y las partidas no están otorgadas, por lo que más de una veintena de casas de estudio no podrían empezar las clases en estas condiciones.
Cristina, otra docente municipal, sostuvo que «La verdad, ya no sabemos que hacer. Hicimos los pedidos, llenamos formularios, sacamos y adjuntamos fotos, completamos expedientes y la escuela está cada vez peor»
Finalmente, y corroborando lo expresado por las docentes, Gustavo Santos Ibáñez, confirmó que “más del 50%” de los edificios escolares tienen algún tipo de falencia estructural, de servicios esenciales o faltante de mobiliario.
“Los funcionarios del Consejo Escolar, afines al intendente Arroyo y a la vicegobernadora María Eugenia Vidal incurren a la misma situación que otros años: no han trabajado como lo establece la normativa ni hay un calendario para realizar tareas como desmalezamiento, poner en condiciones los sanitarios, realizar los análisis de potabilidad de agua y hacer la limpieza de los tanques de agua”, denunció
Triste realidad para nuestros chicos, en donde todos hablan, pero a la hora de HACER, solo se ven docentes, empleados de maestranza «tapando» y «emparchando» lo que pueden y como pueden.
Los funcionarios siguen sosteniendo que la «educación es vital para toda sociedad que quiera crecer»; «les pedimos que piensen en los chicos» pero con sus acciones es más que evidente que piensan en cualquier cosa menos en la educación pública, la formación de nuestros chicos y menos, en el arreglo de «su segundo hogar».