Los ministros de Energía de la Unión Europea se reúnen este lunes, por primera vez desde que Rusia le cortó el suministro de gas a Polonia y Bulgaria por negarse a pagar en rublos.
Son varios los países entre ellos España favorables al veto total al gas y el petróleo de Rusia. El objetivo es buscar una posición común. Pero las posiciones e intereses son divergentes.
Alemania y Hungria son los más reticentes al embargo.
Hasta ahora la Unión Europea, se ha comprometido a no importar carbón y a tener un 60% menos de dependencia del gas ruso de aquí a final de año.
El representante para la política exterior de la UE Josep Borrell, recordó la semana pasada que son «mil millones de euros lo que la UE le paga a a Putin cada día por la energía que nos provee».
Sin embargo Hungría encabeza a los partidarios de mantener las importaciones.
Alemania es uno de los países que ha mostrado hasta ahora mayor oposición al embargo ya que el 55% de su gas a Rusia; le ha pagado cinco mil millones de euros por gas y petróleo desde el inicio del conflicto de Ucrania.
Irlanda se ha mostrado partidaria de interrumir el comercio normal de petróleo y carbón.
Otros países como Italia, Finlandia, Croacia o Letonia también dependen en gran medida del combustible ruso.
Moscú argumenta que un embargo total perjudicaría más a la propia Unión Europea que a Rusia.
Incluso son varios los paises, entre ellos Alemania y España, que prevén la posibilidad de que si la UE acerca posiciones, Rusia pueda cortar unilateralmente el suministro de gas y petróleo a la Unión Europea.
Hasta ahora las acciones de Rusia han llevado a Europa al borde de una crisis energética; ha provocado un aumento del 20% en el precio del gas al por mayor, que ya estaba en alza antes de la invasión de Ucrania.
Fuente: Euronews