Lourdes González, referente de los CBE, analizó el panorama ante las bajas temperaturas y la llegada de la segunda ola de Covid-19.
Hace más de un año que existe la red de los Comités Barriales de Emergencia en Mar del Plata-Batán, la organización está compuesta por 260 comedores comunitarios que combaten el hambre y la desigualdad en los sectores más vulnerables. Ante la llegada de la segunda ola, por el aumento de los casos y por el clima frío, “la situación social y económica es muy compleja en los barrios más alejados,” relató Lourdes González, referente del Movimiento Evita y parte de los CBE.
Lourdes González – CBE / Mov. Evita
Son miles de familias las diariamente se acercan a comedores y merenderos para buscar viandas ante la falta de empleo o por quedar aisladas al ser positivos de Covid-19.
“Se viene dificultando la situación en este último tiempo, sobre todo porque sumado a la suba de casos y la segunda ola, está de fondo el problema del invierno ya que tampoco las condiciones habitacionales son buenas de quienes viven en los barrios populares,” reflexionó la referente.
Por este motivo, desde el sector continúan trabajando, articulando y gestionando entre los mismos CBE y con sectores privados. “Hace un poco más de un año el sector de cooperativas como el Amanecer, así como también empresarios y productores se hicieron presentes con distintas donaciones, también la fundación de la UNMDP que en muchas ocasiones hicieron grandes donaciones que permitieron mantener todo este entramado y trabajo comunitario, hecho por el cual estamos muy agradecidos desde los Comités por ese aporte fundamental,” remarcó a MdpYa.
Sin dudas la contribución de los distintos sectores, opinó González, fue vital para brindar respuestas a la comunidad y a lxs vecinxs que no transitan un buen momento.
Lara E. Franco – Redacción MdpYa.
Fotografía de archivo.