El Obispo de la Diócesis de Mar del Plata, Gabriel Mestre, envió sus bendiciones y destacó el trabajo solidario por los más necesitados durante la pandemia, donde los contagios de coronavirus impactaron con mayor dureza.

“Me gustaría usar la metáfora de la noche y la oscuridad, porque la luz del niño de Belén que nace nos viene a fortalecer”, expresó el religioso, quien señaló que “seguimos en pandemia y con dificultades”.

Mestre ponderó el trabajo de los Comités Barriales de Emergencia que se encargaron de relevar, asesorar y contener a los habitantes de los barrios periféricos de la ciudad.

“Este año la noche se hizo presente en muchas circunstancias, pero, por otro lado, nos invitó a descubrir la luz de Dios para poder seguir adelante frente a la pandemia”, consideró.

Y destacó: “Hubo un buen vínculo con todos los sectores para propiciar el bien común. En el contacto con el Gobierno municipal, provincial, nacional organizaciones barriales y el sector privado ha sido altamente positivo para acompañar lo relacionada a emergencia alimentaria y sanitaria”.

“Con quien podamos brindar, tengamos presente la luz, que viene de Dios y nos capacita para seguir adelante porque seguiremos en situaciones complicadas”, afirmó.

“En una situación compleja y oscura, la solidaridad con los más vulnerables ha estado de parte de la Iglesia y de muchas personas de buena voluntad. A pesar de las dificultades, podemos festejar que Dios nace y nos capacita y para los no creyentes que su buena voluntad sea fortalecida”, concluyó.