Daniel Figueroa, sindico titular de la cooperativa Cura, habló con MdpYa sobre la situación de las y los trabajadores. Alertó que desde hace meses atraviesan diversas crisis por la rotura o mal funcionamiento de algunas máquinas del predio. También, la falta de una oficina complica el trabajo diario.

Hace tiempo que la cooperativa y sus trabajadores le ponen el pecho todos los días. La falta de compromiso del estado local complejiza una tarea vital en el reciclado y el cuidado del ambiente. También, la falta de avances respecto a licitaciones ponen un freno al avance del sector:  “Con respecto a la báscula (que se usa para pesar), y a la prensa en donde prensamos el plástico para mandarlo a Buenos Aires, se hizo una primera licitación y se presentaron los oferentes que no se pusieron de acuerdo, por lo que fuimos a una segunda licitación, hoy nos encontrams a la espera de lo que pueda ocurrir”, detalló Daniel Figueroa.

Por otro lado,  contó a MdpYa que desde el municipio se compró material para hacer una nueva oficina. Cabe recordar que desde el sector están reclamando desde hace casi 8 meses que se construya, ya que después de un robo producido hace más de un año en donde se vació una oficina completa de los trabajadores, el municipio ocupó el lugar con la promesa de crear otro espacio, sin embargo, este hecho aún no se produjo y falta lugar en la cooperativa.

“Trajeron un molino para picar el plástico y dar un poco de valor agregado, pero todavía desde el municipio no la ponen en funcionamiento”, relató Figueroa y resaltó que pese a los pedidos, “no se sabe en qué se puede terminar, hay intermitencia, traen cosas pero no funcionan porque faltan otras, con el zampi pasa algo similar, hay un montón de bolsones acopiados con material pero no podemos prensar porque la maquina esta rota”, explicó.

Consultado sobre la ropa que necesitan los trabajadores, detalló que por convenio, el municipio debe dar dos mudas de ropa por año, esto incluye camisa, pantalón, campera, borcegos y guantes, sin embargo estos elementos se dan solo una vez por año. “No nos alcanza, la ropa se desgasta por la contaminación y el trajin del dia a dia, por eso nosotros compramos para no quedar desprotegidos,” contó.

Sobre la maquinaria, explicó “en un momento tuvimos una rota y otra con intermitencia, tras la licitación se consiguió el correcto funcionamiento de una cinta hace 4 meses sin interrupciones, esto es un hecho importantísimo para la cooperativa, pero al margen de eso pensamos en el crecimiento, por eso necesitamos la otra cinta en funcionamiento para poder cumplir con el compromiso que tenemos hace años con el predio de disposición final. Si no se llegan a cumplir las pautas dentro de por lo menos un mes, lo tenemos que pasar por asamblea y evaluar entrar en conflicto con el municipio porque traen cosas que no funcionan, a nosotros no nos dejan invertir en las maquinarias porque pertenecen al municipio pero asi no podemos avanzar.”