Las cifras sobre el coronavirus siguen siendo alarmantes en Italia aunque este domingo disminuyeron levemente. Alguna esperanza dio también la noticia de la llegada de dos contingentes de médicos expertos y tecnologías para enfrentar esta “guerra”, enviados por los gobiernos de Cuba y de Rusia.

Si hablamos de cifras, en un día, es decir desde el sábado, hubo 3.957 nuevos infectados (pero el día antes había habido 4.821). También fue levemente mejor el número de curados en las últimas 24 horas (952 contra 943 el día antes) y de fallecidos (651 contra 793 ayer, el día que había marcado el récord absoluto de víctimas desde que empezó la pandemia en torno al 20 de febrero).

Un grupo de 52 especialistas (37 médicos y 15 enfermeras) cubanos llegaron en la tarde del domingo al aeropuerto de Malpensa, en Milán, en un viaje organizado por conjuntamente por el gobierno italiano y el cubano y Alitalia. La delegación fue recibida en el aeropuerto por el embajador cubano en la peninsula, José Carlos Rodríguez.

El grupo irá a trabajar a un hospital de campaña creado en la localidad de Crema, en Lombardía, la región más infectada de Italia. Este hospital estará abierto a los pacientes a partir del próximo martes.

El doctor Carlos Ricardo Pérez es el jefe de la brigada perteneciente al Contingente Internacional de Médicos especializados en situaciones de desastres y graves epidemias llamado “Henry Reeve” (en memoria de un General de brigada del Ejército Libertador que luchó contra España por la independencia de Cuba a fines del siglo XIX). El Contingente fue creado en 2005 por el fallecido líder cubano Fidel Castro.

Los profesionales de esta organización han viajado a numerosos países para ayudarlos en caso de epidemias, como fue la del ébola en África, donde trabajaron varios meses en Sierra Leona, Guinea y Liberia. Por la pandemia del coronavirus, según fuentes periodísticas cubanas, Cuba ha enviado recientemente misiones como la que llegó a Italia, a Venezuela, Nicaragua, Surinam, Jamaica y Granada.

”Crema recibe a brazos abiertos – sólo metafóricamente por ahora – al equipo de médicos y enfermeras cubanos”, declaró la alcaldesa Stefania Bonaldi. “Les decimos “gracias” con mucha emoción y reconocimiento, a ellos en primer lugar, pero también a sus familias y a su generoso país”, concluyó.

“De frente a una Europa insensible y poco solidaria, de Cuba llega un significativo gesto de ayuda y de amor por Italia. Cuba demuestra una vez más de que grande solidaridad es capaz”, comentó por su parte el vicepresidente del Consejo Regional del Lazio, Giuseppe Cagemi, curiosamente del partido de Silvio Berlusconi, Forza Italia.

En cuanto a los rusos, según los acuerdos establecidos entre el gobierno de Vladimir Putin y el de Giuseppe Conte, enviarán ocho brigadas de médicos militares (unas 100 personas), en particular virólogos y epidemiólogos que tienen una gran experiencia en la lucha internacional contra las epidemias. También enviarán vehículos especiales para la desinfección y otros aparatos médicos. Los médicos rusos estarán destinados en un principio al hospital de Sondalo, siempre en Lombardia, se precisó.

En materia de medicamentos posiblemente aplicables al tratamiento del coronavirus, hay también algunas novedades. Luca Zaia, gobernador del Veneto (región del norte de Italia cuya capital es Venecia), anunció que su región, que ha tenido más de 5.122 infectados desde el principio de la epidemia, ha dado la autorización para experimentar el uso de un medicamento japonés que no está autorizado en Europa. Se trata del Avigan (Favipiravir), un medicamento contra la gripe sobre el que se ha descubierto en Japón que suministrado ante los primeros síntomas del coronavirus -confirmados con el test correspondiente- bloquea el progreso de la enfermedad en el 91% de los casos. Al parecer, según algunos videos aparecidos sobre este tema en Facebook, fuentes del Centro Nacional para el Desarrollo de las Tecnologías de China sostienen que el mismo fármaco ha sido usado en China con muy buenos resultados. Pero según la Agencia Italiana del Fármaco, que se encarga de controlar rígidamente las medicinas antes de que se pongan en venta en Italia, ese medicamento no está autorizado ni en Estados Unidos ni en Europa y hasta hoy no existen estudios clínicos relativos a la seguridad y eficacia del fármaco.

En Estados Unidos se habla en cambio de la eficacia posible de un fármaco usado contra la malaria. En efecto, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció en su rueda de prensa cotidiana que el martes comenzarán las experimentaciones con hidrosicloroquina (el fármaco de la malaria) y azitromicina, un antibiótico generalmente usado contra al pulmonitis bacteriana.