Mirta Catalano, referente de la lucha de personas con discapacidad, relató que la obra social no atiende los teléfonos, tampoco se responden los mails. “Es un problema serio para la continuidad de los tratamientos”, explicó.

“Todo sigue igual con respecto a Ioma y sus incumplimientos en materia de discapacidad, el agravante es que estamos atravesados por una pandemia. Los prestadores siguen con la misma e histórica lucha por la falta de pago por el trabajo realizado. Hay deudas que datan del 2020 y para muchos se les hace imposible seguir dando la prestación,” explicó Mirta Catalano, referente de la lucha a MdpYa.

En este contexto, recordó que los tratamientos de rehabilitación están pedidos en todos los casos por el médico de cabecera de cada persona con discapacidad.  Estos no deben discontinuarse, tampoco el vínculo que hace cada paciente con su prestador, sea acompañante terapéutico, cuidador domiciliario, transportista, terapista ocupacional o fonoaudiólogo, entre diversas profesiones.

El 11 de junio del 2020 Ioma tuvo una modificación en lo que se refiere a los pañales de personas con discapacidad. Desde entonces no se encuentra garantizada la entrega de 120 unidades mensuales, con esta decisión el importe fijado alcanza para la despensa de aproximadamente 2 pañales diarios.

“Las familias con hijos con discapacidad recurrimos al amparo con mucho esfuerzo para que se garantice el derecho a la salud y a la rehabilitación. Para Ioma en esta gestión, se castiga a las personas que hacemos un amparo, tardando más tiempo en el pago a prestadores que a las personas que no recurren a la medida judicial,” detalló Catalano.

La referente del sector compartió una información importante para los afiliados que solicitan medicación oncológica por tramite de excepción. A continuación compartimos el comunicado:

Cuando la medicación indicada es de las consideradas de “alto costo”, o no se encuentra nomenclada, ahí comienza la segunda batalla, no contra la enfermedad, sino contra la obra social. Muchas veces, es más dura ésta última.

Es que desde el Instituto de Obra Médico Asistencial #IOMA  han perfeccionado un sistema perverso sostenido hace décadas por el cual INCUMPLEN CUMPLIENDO –parcialmente- con sus obligaciones.

Veamos algunos ejemplos:

▶️ Autoriza  pero  demora meses en hacer efectiva la provisión: 20 días promedio se toman las delegaciones en ingresar el trámite al sistema, un mes hasta que llega a la sede central (existe una única camioneta para su traslado que recorre las delegaciones y subdelegaciones una vez por semana). Ya en la ciudad de La Plata,  pasará al sector de auditoría médica (20 días), y en un paso  siguiente el trámite será puesto a decisión del Honorable Directorio (30 días). Finalmente el pase al área de Compras y Suministros, y dependiendo de la medicación será por compra directa, o proceso de licitación (otros 30 días para que las droguerías oferten). Designada la droguería y el número de requerimiento,  una semana o más llevará concretar la entrega, que puede ser en el domicilio del afiliado, o en una farmacia que debería ser cercana, aunque  tenemos registrados casos de  medicación que debe retirarse hasta  50 km de distancia del domicilio del afiliado.

Lo relatado, será para una única dosis o ciclo, aún autorizado el tratamiento completo. Se exige mes a mes la presentación de una nueva receta actualizada (renovaciones del trámite inicial) que recorrerán una vez más todas las instancias administrativas  anteriormente mencionadas. Esto último persigue un único fin: provocar interrupciones que conllevan al agravamiento de los cuadros de salud. La medicación no llega en el tiempo oportuno aun presentando las recetas con exagerada antelación (y esto último siempre que el empleado de la Delegación así lo permita).

El cáncer no espera los tiempos del #IOMA  y el acceso a la medicación no se verifica en la oportunidad necesaria, ¿Cuánto avanza la enfermedad desde la INDICACIÓN médica y la efectiva disponibilidad del tratamiento para el afiliado?

▶️ No rechaza pero sugiere opciones más económicas porque lo solicitado “no se encuentra en los convenios vigentes”(lo cual es una obviedad, toda vez que el trámite fue presentado por vía de excepción porque la medicación no está nomenclada). Muchas veces son alternativas que nada tienen que ver con el tratamiento indicado por el médico tratante. El ejemplo más común es ofrecer quimioterapia convencional y lo que se solicita es #inmunoterapia.

La inmunoterapia estimula al propio sistema inmune (defensas del organismo) a reconocer y destruir células cancerígenas.

Es menos agresiva que la quimioterapia, más dirigida al foco tumoral. Estos tratamientos han mejorado la supervivencia en tumores de muy mal pronóstico y se han convertido en una de las grandes revoluciones de la década en la lucha contra el cáncer.

▶️ No rechaza y dilatan la instancia administrativa requiriendo ampliaciones de Historia Clínica, justificaciones  y estudios médicos. Estas reconsideraciones que sugieren lo único que persiguen es extender los plazos a favor del #IOMA y agravar cuadros de salud en casos en los que verdaderamente peligra la vida.

Todo, para luego rechazar en una segunda  auditoría, bajo los mismos fundamentos ➡️ ofrecer alternativas más económicas.  Aún con esta segunda negativa, el trámite queda a decisión del Honorable Directorio, que SIEMPRE confirma el dictamen,  se justifican en que quién se expidió preliminarmente es un médico y lo hizo en base a los convenios y normativa del Instituto.

Un mecanismo IDEADO, INSTALADO  y SOSTENIDO  para evitar en lo inmediato el inicio de la acción judicial porque el afiliado tiene la creencia de que sin la negativa expresa no puede recurrir a la justicia. Resultando un “negocio” para el #IOMA ya que en la gran mayoría de los casos se desiste del reclamo, por desconocimiento de derechos o por carecer de recursos.

Contamos con dictámenes que carecen de firma del médico auditor,  que cuestionan la indicación del médico de cabecera, y hasta les advierten: “Nuestros galenos NO deben prescribir medicación para la que #IOMA no ofrece cobertura”.

La falta de convenios (por intereses económicos) para la adquisición y dispensa de medicamentos de alto costo, impone que #IOMA los cotice y compre en cada trámite, en lugar de contar con un acuerdo con los proveedores que correspondan, con valores pactados y tiempos previstos para su entrega. En todos los casos, se trata de medicación disponible en nuestro país, autorizada por la ANMAT y comercializada por laboratorios de origen nacional y multinacional, por lo que sólo deberían transitar el camino laboratorio – droguería – farmacia – afiliado.

Estos son sólo algunos de los obstáculos que nos encontramos a la hora de bregar por los tratamientos de los pacientes oncológicos. Exigimos un sistema ágil, la remoción de los excesos formales y de tiempo, que no sea necesario exhibir las imágenes de nuestros seres queridos para implorar la buena voluntad de los funcionarios designados para “velar” por nuestra salud, porque es nuestro derecho y no una “dádiva” de la autoridad de turno.

Lara E. Franco – Redacción MdpYa