Los investigadores del caso creen que podría haber más víctimas luego de que trascendieran varios videos íntimos de Paola Tejada con un pibe de 14 años. Detalles exclusivos sobre un informe vital en la causa.

Paola Tejada, la portera escolar sanjuanina desplazada y detenida por abusar de un alumno, puede pasar mucho tiempo presa. No sólo porque el delito que se le imputa por ese caso prevé una pena de 3 a 10 años de prisión. Sino porque la Unidad Fiscal de Investigaciones ANIVI cree que existen más víctimas sexuales de la mujer.

Los fiscales cuentan con unas encuestas socioambientales efecutadas en la zona de la casa de la imputada, según las cuales en esa vivienda se practicaron otras reuniones con menores durante los fines de semana, informaron fuentes judiciales a medios locales.

Vecinos de la acusada aseguraron que eran comunes las juntadas con adolescentes en ese domicilio, ubicado en inmediaciones de la escuela “Ramón Barrera”. Tejada fue portera en ese colegio de los niveles primario y secundario hasta que fue desplazada por el escándalo, producido por la viralización en redes sociales de un video y tres fotos en las que se la ve abusando de un estudiante de 15 años.

Los fiscales permanecían esta tarde expectantes, debido a que para hoy están previstas las declaraciones del alumno y de la hija de la acusada, de 14 años. Ambos se conocen y brindarán sendos testimonios en Cámara Gesell, un sistema cuyo obejtivo radica en que atestigüen menores sin que sean revictimizados.

Tejada, de 35 años, y el hombre acusado de filmar el ataque sexual de la mujer, Osvaldo Tapia, de 32 , afrontaron este miércoles la primera audiencia judicial por el caso.

Ella acató el consejo de su abogado defensor, Alejandro Martín García, y se negó a hablar. Pero Tapia, con otros letrados, optó por declarar.

El hombre, empleado de comercio, dijo que el día en el que fue filmado el video pasó por la casa de Tejada a saludar a ella y a su hija, de 14 años.

El imputado contó que en la vivienda se encontraban varios adolescentes reunidos y que él se puso a tomar mate. El encuentro se extendió y, más tarde, compraron cerveza y otras bebidas. Con su relato, se preocupó en resaltar que el episodio con el chico que quedó filmado sucedió mientras estaban también otros menores en la casa.

Y Tapia, apelando a su estrategia de defensa, evitó referirse a si fue él quien tomó las imágenes.

En tanto, sus abogados, Fernando Guerrero y Sergio López, manifestaron que la situación se dio en medio de un clima de diversión y que no fue tomado como que se cometía un delito. Puntualizaron que los reunidos festejaban y se reían, pero que nunca pensaron que hacer eso estaba mal y lo consideraron “un juego”.