Ezequiel Lamas (17), oriundo de la localidad de González Catán, murió en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) de Mar del Plata hasta donde había sido trasladado después del confuso incidente que ahora investiga el fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Walter Martínez Soto

De acuerdo a versiones de extraoficiales, el autor de la agresión estaría identificado, también sería menor de edad y habría perpetrado el ataque cuando la policía requisaba a Lamas y a sus amigos por una supuesta tenencia de un cuchillo.

La muerte de Lamas fue el eslabón final de un encadenamiento de sucesos mínimos que, en principio, no revestían gravedad. A las 0.45 del viernes Lamas, acompañado de tres amigos, circulaba en skate por la peatonal de Miramar, más precisamente en 21 y 16. En esas circunstancias, y por la imprudencia propia de la acción, embistió a una transeúnte que llevaba a su hija en brazos. El marido de la mujer reprochó a Lamas quien se habría disculpado, pero el hombre creyó ver en manos de uno de los jóvenes un cuchillo.

Cuando los adolescentes se retiraron, el hombre pidió ayuda a dos miembros de la Guardia Urbana de Miramar y éstos empezaron a seguir por la peatonal al grupo de menores. Ya con la policía avisada se los interceptó en 21 entre 22 y 24, frente al Banco Provincia. En esos momentos se sumó a los reproches otro joven que aseguró que horas antes había tenido un altercado con Lamas y los amigos: los acusaba de un robo.

La policía constató que ninguno de los adolescentes tenía un cuchillo –era un encendedor similar a los de la marca y modelo Zipo- y pronto estaban a dejarlos seguir cuando ese joven recién llegado a la escena golpeó a Lamas en el rostro.

La trompada fue tan violenta que causó el desvanecimiento instantáneo de Lamas, quien en la caída golpeó su cabeza contra el piso.