Ante la lacerante realidad social que se vive en nuestro municipio, al confirmarse por estos días los índices de desocupación, pobreza e indigencia, el Concejal Mario Rodríguez volvió a insistir en la necesidad de conformar un “comité de crisis” en materia alimentaria y nutricional en el Partido de General Pueyrredon, para atender de manera urgente esta dramática situación.

Las mediciones del INDEC han arrojado como resultado que el 24,8% de la población y el 18,6% los hogares en nuestro municipio vive debajo de la línea de la pobreza, mientras que el 6,5% de las personas y el 5,2% de los hogares lo hace en la indigencia, lo cual representa un aumento significativo con respecto a la última medición, que había arrojado un 20,2% de pobreza y 4,9% de indigencia. De esta manera, se señala que en General Pueyrredon hay 157.734 pobres y 41.164 indigentes, lo cual implica un fuerte incremento en relación al año pasado, cuando se afirmaba que en el distrito había 127.000 pobres y 31.000 indigentes.

Días atrás, el mismo INDEC informó que, con un 12,8% de la población sin trabajo, General Pueyrredon volvió a ocupar la cima del podio de la desocupación a nivel nacional. Traducido en cantidad de personas, implica que hay 40.000 desocupados, 54.000 subocupados y 67.000 ocupados demandantes de empleo; y hay 107.000 habitantes que no tienen empleo o necesitan trabajar más horas para cubrir los ingresos de sus hogares.

Mario Rodríguez sugirió en su iniciativa legislativa, presentada a fines del año pasado, que formen parte de este comité diferentes áreas del gobierno municipal, pero también representantes del Concejo Deliberante y de instituciones de la sociedad civil comprometidas con la problemática de la pobreza.

“Veo con preocupación que el gobierno describe la situación, pero sin tomar real dimensión de la magnitud del problema. Es cada vez mayor la gente que tiene hambre, por eso debemos requerir, además de un verdadero compromiso al respecto, coordinar políticas tendientes a dar solución a estas urgentes necesidades de la población en situación de riesgo alimentario. Por eso planteamos estas herramientas, como el comité de crisis alimentaria o la convocatoria al Consejo de Concertación Económica y Social, para hallar las respuestas que nos demandan”, sostuvo el edil.

“Es prioritario atender la acuciante coyuntura, pero también es importante avanzar en el diseño de un Programa Municipal de Seguridad Alimentaria y Nutricional a largo tiempo, por lo cual es necesario pensar un plan estratégico que permita hacer operativas las políticas públicas, en busca de armonizar y garantizar la sostenibilidad de los procesos y la disposición de los recursos técnicos y financieros, así como la medición del impacto de la acción estatal y la inversión pública”, concluyó.