El servicio de trenes de pasajeros se reanudó hoy en el lugar del peor accidente ferroviario en décadas en India, que causó 275 muertos y más de 1.000 heridos, varios de ellos que aún continúan en estado grave, informaron las autoridades locales.

Los trenes circularon junto a los restos de vagones destrozados por el accidente del viernes cerca de Balasore, en el estado de Odisha (este), que fue provocado por problemas en sistema de señalización, según los responsables.

El Gobierno del estado de Odisha revisó a la baja el balance de muertos, a 275 muertos, en lugar de 288, ya que algunos cuerpos fueron contabilizados dos veces por error, consignó la agencia de noticias AFP.

De los 1.175 heridos, 382 permanecían hospitalizados, indicaron este lunes las autoridades.

Se teme que el número de víctimas mortales aumente, ya que muchos heridos se encuentran en estado grave.

Tras la catástrofe, se colocaron grandes redes verdes a lo largo de las vías para ocular los vagones destrozados, que fueron empujados a los costados de los terraplenes.

El ministro indio de Transporte Ferroviario, Ashwini Vaishnaw, afirmó el domingo que las autoridades identificaron “la causa del accidente y las personas responsables”. Precisó que el accidente se debió a un “cambio que se produjo en la señalización electrónica”.

Este lunes, el ministro tenía las manos juntas en señal de oración cuando un tren cargado con carbón pasó por el lugar del accidente, reanudando el servicio tras 51 horas.

El diario The Times of India, que cita una investigación preliminar, indicó el domingo que un “error humano” podía haber causado uno de los peores accidentes de tren en el país.

El Coromandal Express, que conectaba Calcuta con Chennai, había recibido luz verde para circular por la vía principal pero fue desviado por un error humano a una vía donde estaba detenido un tren de mercancías, según este diario.

El convoy de pasajeros chocó con este segundo tren a una velocidad de 130 km/h. Tres vagones quedaron tendidos sobre la vía adyacente, golpeando la parte trasera de un expreso de pasajeros que iba desde Bangalore hacia Calcuta.

El primer ministro indio Narendra Modi visitó el sábado el lugar del accidente y a pasajeros hospitalizados. “Ningún responsable” del accidente quedará impune, prometió.

Los heridos en peor estado fueron trasladados a hospitales más grandes en otras ciudades, pero muchos supervivientes continuaban siendo tratados en el principal hospital estatal de Balasore.

Por ahora, es el peor accidente ferroviario en India desde 1995, cuando un choque entre dos expresos cerca de Agra, la ciudad donde se encuentra el Taj Mahal, provocó más de 300 muertos.

El accidente más letal en la historia de India ocurrió el 6 de junio de 1981 en el estado de Bihar (este), cuando siete vagones de un tren se precipitaron desde un puente al río Bagmati, matando a entre 800 y 1.000 personas.