Castello, el diputado marplatense presentó un proyecto para extender a todo el año el horario de venta hasta las 23 horas.
Desde el pasado 1 de mayo la venta de bebidas alcohólicas en los comercios de la provincia de Buenos Aires volvió a quedar restringida desde las 21 horas.
La venta de bebidas alcohólicas en los comercios de la provincia de Buenos Aires volvió a quedar restringida desde las 21 horas a partir del 1 de mayo, según lo establece la ley que permitió extender el horario durante los meses de verano.
La norma, prohíbe la «venta, expendio o suministro a cualquier título y la entrega a domicilio de bebidas alcohólicas para ser consumidas fuera del establecimiento donde se realice la venta a partir de las 21 y hasta las 10 del día siguiente».
Sin embargo, el diputado provincial Guillermo Castello (Coalición Cívica – Cambiemos), decidió avanzar con un proyecto de ley que busca extender a todo el año el horario de venta hasta las 23 horas.
Cabe destacar que, el legislador marplatense fue uno de los impulsores para esa modificación que tuvo vigencia durante la temporada de verano.
En sus fundamentos, Castello indicó que “justifican la presente iniciativa la muy buena recepción que ha tenido la extensión horaria de la ley citada, promulgada a principios del corriente año, más los fundamentos generales oportunamente expuestos al momento de presentarse dicho proyecto de ley.
Entre dichos fundamentos, el diputado “lilito” recordó que la restricción horaria, lejos de reducir el consumo de alcohol, en no pocos casos termina incrementándolo, cuando el público, especialmente el juvenil, termina adquiriendo bebidas alcohólicas anticipadamente y en exceso, “por las dudas”, contrariándose así directamente los objetivos de la prohibición.
También hizo hincapié en que la restricción en cuestión impulsa la compra de bebidas alcohólicas a establecimientos ilegales o sin autorización o mediante delivery telefónico o digital a personas que no cumplen con la normativa vigente, lo que constituye una ostensible competencia desleal para con los comerciantes que con mucho esfuerzo operan dentro de la ley.
“Igualmente vale traer nuevamente a colación el floreciente crecimiento de la industria de la cerveza artesanal, que por sus características requiere de numerosos puntos de recarga de botellones cerveceros, los cuales se ven sensiblemente afectados por la restricción horaria”, manifestó.